Análisis de Juan Carlos de Pablo sobre la economía del Gobierno
Tras una contundente victoria del oficialismo en las elecciones de medio término, los mercados están mostrando una semana de estabilidad y el clima económico se siente más tranquilo. El economista Juan Carlos de Pablo describió esta nueva atmósfera como un verdadero “alivio”. Según él, esto tuvo un impacto positivo en la gestión cambiaria que está por venir.
El economista destacó que, tras los resultados electorales, el Presidente dejó de sentir la “urgencia propia de una terapia intensiva” que caracterizó los días previos a la elección. Este cambio de aire se traduce en una mayor calma.
Clima de “alivio” tras las elecciones
De Pablo mencionó la estrategia del Gobierno tras la derrota electoral anterior, el 7 de septiembre. Comentó cómo, después de una situación complicada, el Presidente asumió el mando y mantuvo el rumbo. “Bajo esa perspectiva, lograron acuerdos clave con el Tesoro de EE. UU. y eliminaron temporalmente las retenciones a la exportación. Y aquí estamos”, apuntó.
Respecto a las reservas, el economista fue claro: el aumento de las reservas no es una prioridad inmediata. Habló sobre cómo se puede aprovechar la situación favorable del mercado, pero esto no debería ser el objetivo principal de la gestión.
De Pablo indicó que el Banco Central está dispuesto a comprar reservas mediante la emisión de pesos, aprovechando así la creciente demanda de moneda local tras los resultados electorales. Esto no solo se trata de cubrir la oferta, sino también de generar espacio para futuras negociaciones.
Tasas de interés y proyecciones
Al hablar de las tasas de interés, De Pablo destacó que es crucial que bajen para normalizar las operaciones económicas. Sin embargo, también puntualizó que la velocidad y la dosis de estas bajas dependerán de las condiciones del mercado en cada momento.
Reflexionó sobre la tensión económica antes de las elecciones de medio término. La caída en la demanda de pesos tuvo un efecto negativo, y evitar una inflación creciente significaba limitar la oferta. Ahora, con una aparente recuperación en la demanda, el Banco Central ve una oportunidad para abastecer el mercado comprando algunos dólares.
Con este nuevo panorama, los desafíos para el Gobierno serán distintos, pero la sensación de alivio en el ambiente económico podría ser un primer paso hacia una mayor estabilidad.