Agujeros de bala y restos de sangre encontrados en la escena
Greta Thunberg, la famosa activista sueca conocida por su lucha ambiental, compartió su impactante experiencia después de ser detenida por el Ejército de Israel. Al intentar llegar a Gaza con la flotilla Global Sumud, vivió situaciones extremas durante su arresto. Según sus palabras, este tipo de trato que ella sufrió refleja lo que enfrentan muchos palestinos en las prisiones.
Durante los cinco días que estuvo detenida, Thunberg detalló haber recibido golpes, amenazas y humillaciones. También mencionó que su equipaje fue vandalizado de una manera ofensiva, con dibujos que incluían símbolos y frases degradantes hacia ella. Lo que más resaltó es que su experiencia no se limita a su situación, sino que es un reflejo de los miles de palestinos, incluidos muchos niños, que son encarcelados sin juicio y torturados.
Contexto de su experiencia
Greta resaltó que su caso es solo una parte de un contexto más amplio. “No se trata solo de mí o de los del equipo”, afirmó, “esto representa la lucha de miles de palestinos que sufren a diario”. La detención de Thunberg es solo un pequeño destello de las realidades que viven aquellos en Gaza, y su mensaje busca crear una conciencia global sobre esta injusticia.
La Solidaridad Internacional
En sus declaraciones, Thunberg hizo hincapié en la importancia de la solidaridad internacional. Ella cree que la unión de personas es clave para enfrentar lo que muchos gobiernos no hacen. “Este movimiento va más allá de mí. Se trata sobre los que están en Gaza”, acotó. Así, resaltó que si una persona con un perfil conocido y un pasaporte sueco puede ser tratada de esa manera, es escalofriante pensar en el trato que reciben los palestinos detrás de las puertas cerradas.
El estado de las prisiones
En una entrevista posterior, la activista compartió su conmovedora impresión de las prisiones que visitó, donde observó marcas de bala y restos de sangre, además de mensajes dejados por presos palestinos. “Lo que nosotros experimentamos es solo una pequeña fracción de lo que ellos enfrentan”, comentó. Con un equipo diverso de 500 tripulantes que iban desde los 18 hasta los 78 años, la misión también incluyó a judíos que rechazaron que se perpetren abusos en Gaza en su nombre, evidenciando así un apoyo más amplio y diverso.