El Pentágono y el Departamento de Justicia de Estados Unidos han instado a sus empleados a no responder un correo electrónico enviado por la oficina de eficiencia gubernamental de Elon Musk. Esta directiva surge en medio de preocupaciones sobre posibles implicaciones legales y la autonomía de las agencias gubernamentales.
El correo, dirigido a más de 2 millones de empleados federales, solicitaba un informe detallado sobre los logros laborales de la semana anterior, advirtiendo que no responder sería considerado como una renuncia. Esta exigencia ha generado confusión y desconcierto en el sector público, con reacciones variadas entre los diferentes organismos.
Reacciones del Gobierno
Las respuestas de las agencias gubernamentales han sido dispares. El Pentágono y el Departamento de Justicia han solicitado a sus empleados que ignoren el correo, argumentando que carece de respaldo legal. Por otro lado, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha instado a sus trabajadores a responder, validando la legitimidad del correo. La NASA, por su parte, está elaborando una guía sobre cómo proceder ante esta situación.
Algunos fiscales del Departamento de Justicia han expresado su preocupación sobre posibles violaciones éticas si se atiende la solicitud de Musk, lo que aumenta la incertidumbre en torno a la directiva.
El Papel de Musk en la Administración Trump
Elon Musk, quien actúa como asesor especial del presidente Donald Trump, no tiene autoridad directa para despedir a empleados federales. Sin embargo, su influencia ha generado inquietudes sobre el futuro de la burocracia en EE.UU. El Departamento de Defensa ha reafirmado la independencia de su sistema de evaluación de personal, asegurando que revisará el desempeño de su personal según sus propios procedimientos.
La orden de Musk llega después de que Trump respaldara la creación de la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), cuyo objetivo es reducir el tamaño del gobierno y limitar nuevas contrataciones. Musk ha sido instado a ser más agresivo en esta misión, lo que refleja un enfoque similar al que ha aplicado en sus empresas privadas.
Reacción Sindical y Críticas Políticas
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE), que representa a 800.000 trabajadores, ha denunciado la medida como intimidación y ha solicitado a la Oficina de Gestión de Personal (OPM) que anule el correo de Musk. Los empleados no tienen obligación de responder a este correo claramente ilegal, afirmó el presidente nacional de AFGE, Everett Kelley.
Incluso dentro del Partido Republicano ha habido críticas a la directiva de Musk. El senador republicano John Curtis pidió que Musk muestre compasión, recordando que los empleados son personas con responsabilidades familiares.
La controversia que rodea esta situación pone de relieve la tensión entre la administración pública y las estrategias de gestión típicas del sector privado, lo que podría tener repercusiones significativas en el futuro de los empleados federales.
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