Adiós a los peajes con barrera: los puntos clave de los cambios en el tránsito que impulsa el Gobierno
El sistema de peajes en el país se encamina hacia un cambio profundo. El Gobierno avanza en un ambicioso plan para modernizar la infraestructura vial, proponiendo eliminar las cabinas de cobro y dar paso a un esquema de peajes sin barreras, basado en tecnología de identificación automática.
Esta iniciativa fue anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, enmarcándose dentro del plan de desregulación impulsado por el ministro Federico Sturzenegger. La propuesta busca no solo agilizar el tránsito y eliminar embotellamientos, sino también aumentar la participación del sector privado en la gestión de los corredores nacionales.

Cómo funcionará el nuevo sistema de peajes
El modelo que propone el Ejecutivo se asemeja al que ya opera en Uruguay y en algunas autopistas de la Ciudad de Buenos Aires. En lugar de detenerse en una cabina, cada vehículo contará con un identificador electrónico vinculado a un medio de pago, permitiendo un cobro automático mientras circula.
Es un cambio de paradigma: la tecnología reemplaza la burocracia y optimiza los tiempos de viaje, explican fuentes oficiales. La eliminación de los peajes tradicionales podría significar el fin de los embotellamientos en horarios pico, así como una reducción de la contaminación causada por autos detenidos con el motor encendido.
Desafíos y consideraciones
Sin embargo, este plan enfrenta desafíos significativos. La infraestructura vial necesitará adaptaciones y requerirá una inversión considerable para garantizar un funcionamiento óptimo. Aunque no se ha definido una fecha exacta de implementación, el Gobierno busca acelerar los plazos para avanzar en las primeras pruebas.
La reforma también abre el debate sobre el futuro de las concesiones viales. Actualmente, más de 6.000 kilómetros de rutas nacionales están bajo la administración de la empresa estatal Corredores Viales, pero la nueva política apunta a privatizar parte del sistema. Esto podría facilitar inversiones en mantenimiento y mejoras de infraestructura, pero también genera preocupaciones sobre posibles ajustes en las tarifas de peaje.
Impacto en el empleo
La eliminación de las cabinas de peaje afectará directamente a cientos de trabajadores que operan en estos puntos de cobro. En regiones como Santa Fe, ya han surgido reclamos por posibles despidos, especialmente en tramos donde las concesiones están próximas a vencer.
Mientras se trabaja en la implementación del nuevo sistema, el futuro de la movilidad en Argentina parece dirigirse hacia un modelo más moderno y eficiente, donde la tecnología jugará un papel clave en la mejora del tránsito y la experiencia del usuario en las carreteras.