El actual contexto económico de Argentina, marcado por un año electoral y un escenario internacional complejo, pone de manifiesto la importancia de un acuerdo sólido con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los economistas de la Fundación Mediterránea, Jorge Vasconcelos y Gustavo Reyes, advierten que la economía podría crecer este año, pero surgen interrogantes sobre si dicho acuerdo contribuirá a mitigar la percepción de un Día D tras las elecciones de octubre.
La inflación, que se proyecta entre el 20% y el 30% para finales de año, y un crecimiento económico que podría alcanzar hasta el 6% son temas centrales de discusión. Estos factores son cruciales para el futuro del país, especialmente si se desea evitar una crisis económica inminente.
Perspectivas Económicas y el Rol del FMI
Reyes también analizó el impacto de la economía global, que se ha visto afectada por políticas comerciales agresivas, como las del ex presidente Donald Trump. La incertidumbre sobre la sostenibilidad del dólar argentino ha generado preocupación, especialmente en un contexto de rigidez cambiaria que podría agravar la situación comercial y financiera una vez que se elimine el cepo cambiario.
Un nuevo acuerdo con el FMI podría servir para mejorar las expectativas económicas, siempre que el Gobierno obtenga un buen resultado en las elecciones de medio término y continúe con reformas estructurales necesarias.
Claves del Acuerdo con el FMI
Vasconcelos sostiene que el acuerdo debe enfocarse en diluir la percepción de un Día D tras las elecciones de octubre. Este enfoque es esencial, ya que la incertidumbre económica podría complicar el manejo de la macroeconomía en los próximos trimestres, independientemente de los refuerzos en reservas que el acuerdo pueda proporcionar.
Los analistas también se cuestionan si el Congreso aceptará el DNU que acompaña el acuerdo, dado que las relaciones entre el Ejecutivo y el Parlamento no están en su mejor momento. Este DNU podría permitir refinanciar vencimientos por más de 14,000 millones de dólares, lo que es vital para la sostenibilidad económica del país.
Cambio en la Política Cambiaria
El debate sobre la política cambiaria es fundamental. Vasconcelos sugiere que el ajuste mensual del tipo de cambio podría continuar, pero también plantea la posibilidad de establecer bandas de intervención más ajustadas. Esta medida podría ayudar a estabilizar la economía, aunque aún queda por resolver el dilema sobre el futuro del dólar y la tasa de interés.
La situación del sector agrícola y de la construcción también es preocupante. La caída en el poder adquisitivo de los productores y el aumento de costos en el sector de la construcción son señales de advertencia que requieren atención urgente.
Desigualdades en el Crecimiento Económico
A pesar de que se han implementado medidas para flexibilizar la economía, persisten desigualdades significativas entre los distintos sectores productivos. El cambio estructural está en marcha, pero se necesitan reformas complementarias para canalizar este fenómeno y evitar que algunos sectores queden rezagados.
Las limitaciones estructurales y la falta de infraestructura adecuada obstaculizan el crecimiento. Las reformas en áreas como la política impositiva y laboral son esenciales para permitir que la economía argentina alcance su máximo potencial.
Proyecciones para el Futuro
Finalmente, los economistas coinciden en que la recuperación económica está en marcha, pero existen obstáculos que podrían frenar su avance. Con una proyección de crecimiento del PIB de aproximadamente 5% anual, es crucial que el Gobierno y el FMI trabajen juntos para superar los desafíos y lograr una estabilidad duradera.
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