OpinionesÚltimas Noticias

Sistema Previsional: Que lo Urgente No Tape lo Importante

El vencimiento de la moratoria previsional representa una oportunidad crucial para reformar el sistema jubilatorio. Esta situación plantea la posibilidad de eliminar el requisito mínimo de 30 años de aportes y perfeccionar la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), lo cual sería un primer paso hacia un ordenamiento integral del sistema previsional.

La moratoria ha sido utilizada por muchos que alcanzan la edad jubilatoria sin haber acumulado los 30 años de aportes exigidos. Este mecanismo permite simular años de trabajo no registrados para completar los requerimientos, generando una deuda por aportes no ingresados que se cancela a través de un plan de pagos descontado del haber previsional.

El fin de la moratoria, una señal de alerta para el ordenamiento integral del sistema jubilatorio. Depositphotos

Desafíos del Sistema Jubilatorio

Se estima que aproximadamente dos tercios de quienes alcanzan la edad jubilatoria recurren a este régimen. Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, para 2024, el 52% de las personas cuenta con menos de 10 años de aportes, el 30% tiene entre 10 y 25 años, y solo el 18% reúne entre 25 y 30 años. Esta dispersión en la densidad de aportes genera grandes desafíos para el sistema.

Si no se renuevan las moratorias, muchas personas deberán postergar su jubilación o recurrir a la PUAM, que presenta deficiencias significativas. Esta prestación no reconoce aportes inferiores a los 30 años y no permite continuar trabajando, a diferencia de las jubilaciones contributivas.

Hacia un Ordenamiento Integral del Sistema Previsional

La exigencia de los 30 años de aportes proviene del antiguo sistema previsional mixto. En el régimen de reparto se exigía este mínimo, mientras que en el de capitalización no. Al eliminarse el régimen de capitalización, esta regla no fue revisada, lo que generó exclusión y extendió el uso de moratorias, agravando la crisis financiera del sistema.

Es fundamental encontrar una alternativa superadora a la renovación constante de las moratorias. Una opción sería eliminar el mínimo de 30 años de aportes, estableciendo la PUAM como piso, con montos que aumenten según los aportes acumulados. Además, debería permitirse que los beneficiarios puedan seguir trabajando.

Sin embargo, lo verdaderamente importante es avanzar hacia un ordenamiento integral del sistema previsional. Para ello, es imprescindible revisar los regímenes especiales, abordar la elevada litigiosidad, y establecer mecanismos de ajuste automático que permitan adaptar el sistema a los cambios demográficos.

Profesor de la Universidad del CEMA

Artigos relacionados

Botão Voltar ao topo