El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ha rechazado recientemente los recursos presentados por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quienes buscaban apartar a dos jueces de la causa que lo acusa de liderar un intento de golpe de Estado. Este caso se centra en los eventos del 1 de enero de 2023, cuando se produjo un intento de impedir que Lula Da Silva asumiera la presidencia.
Durante los días 25 y 26 de marzo, la Sala Primera del STF llevará a cabo sesiones extraordinarias para decidir sobre las denuncias de golpismo contra Bolsonaro y otros siete acusados. De ser aceptadas, se abriría un proceso penal en su contra.
La Defensa de Bolsonaro y las Acusaciones de Parcialidad
La defensa del expresidente ha argumentado que los jueces Cristiano Zanin y Flávio Dino son parciales en esta causa. Sin embargo, el presidente del STF, Luiz Roberto Barroso, junto con al menos cinco magistrados, ha rechazado estas acusaciones, consolidando una mayoría en el tribunal y haciendo irreversible la decisión de continuar con el proceso.
Como resultado de este avance en la causa, se le ha retirado el pasaporte a Bolsonaro para evitar que se radique en otro país, como ocurrió con su hijo Eduardo, quien recientemente se trasladó a Estados Unidos, alegando que Brasil ya no es un lugar seguro para hacer oposición.
Consecuencias para Jair Bolsonaro
Jair Bolsonaro enfrenta ahora la posibilidad de una imputación por su presunta participación en un plan golpista, un caso dirigido por el juez Alexandre de Moraes, que podría resultar en una condena de hasta 40 años de prisión. Adicionalmente, se encuentra inhabilitado para postularse en las elecciones de 2026 debido a sus cuestionamientos sobre el sistema de votación electrónico en Brasil.
Este desarrollo subraya un momento crítico en la política brasileña y el futuro de Bolsonaro, quien ha mantenido su enfoque en la política exterior mientras se enfrenta a serias acusaciones que podrían tener un impacto duradero en su carrera y en la estabilidad del país.
