Economistas de la City y Riesgos de la Salida del Cepo
El debate sobre la salida del cepo cambiario ha cobrado relevancia en las últimas semanas, con diversos economistas compartiendo sus visiones sobre los posibles escenarios y sus implicancias en el valor del dólar y la estabilidad económica del país. Las opiniones de dos de los economistas más respetados de la city presentan un contraste notable.
Por un lado, Orlando Ferreres, director de OJF & Asociados, se muestra optimista sobre la posibilidad de que el Gobierno levante el cepo antes de octubre. Según Ferreres, la aceleración del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) podría ser clave para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA), lo que permitiría flexibilizar las restricciones cambiarias. En una reciente entrevista, afirmó: Creo que la aceleración del préstamo del FMI va a ayudar a poder hacer el cambio del Tesoro con sus letras intransferibles a los dólares del Fondo. Además, añadió que este financiamiento permitiría mejorar el patrimonio del Banco Central y comenzar a movilizar los distintos puntos del cepo.
Ferreres también destacó que la salida del cepo podría implicar mejoras en la situación de los dividendos y otros envíos de capital, lo que tendría un impacto positivo en la economía. Sin embargo, reconoció que el proceso depende de la aprobación de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Congreso. Aunque prevé que el levantamiento del cepo podría ocurrir antes de las elecciones, advirtió sobre una posible suba del dólar y la presión que podría generar sobre el tipo de cambio, lo que podría desencadenar una corrida cambiaria.

Perspectiva de Arriazu sobre la Salida del Cepo
En contraste, Ricardo Arriazu, un economista de renombre, adoptó una postura más cautelosa respecto a la posibilidad de una salida total del cepo. Arriazu, aunque crítico del cepo, considera que el levantamiento total de las restricciones no es adecuado en las condiciones actuales de la economía argentina. En una entrevista, expresó: El único problema que yo veo es que el FMI se equivocó rotundamente, advirtiendo sobre los riesgos de una flotación sin condiciones adecuadas.
Arriazu planteó un escenario hipotético en el que Argentina flota sin las reservas necesarias, lo que podría resultar en una hiperinflación inmediata. Destacó que el tipo de cambio debe estar controlado mientras el país maneje una economía bimonetaria, en la que el dólar actúa como unidad de cuenta para transacciones más allá de lo local. El tipo de cambio tiene que estar estable y no puede ser libre mientras sea unidad de cuenta, aseguró.
Además, Arriazu advirtió que los precios relativos en Argentina no están necesariamente atrasados, sino que hay una calesita de ajustes entre salarios, tarifas y precios, lo que termina aumentando la inflación. Propuso que la indexación de precios debe ser eliminada para lograr estabilidad. Si no parás esa calesita, nunca vas a parar la inflación, enfatizó.
Este contraste entre Ferreres y Arriazu refleja las tensiones en el análisis sobre la salida del cepo cambiario. Mientras Ferreres considera que es posible y necesario avanzar hacia la flexibilización, Arriazu resalta los riesgos de un levantamiento apresurado. Ambos coinciden en que la clave está en la gestión de las expectativas y en el manejo prudente de las reservas, aunque difieren en la urgencia de liberar el mercado cambiario.