Una reciente encuesta realizada por Bain a más de 700 ejecutivos de diversos sectores, incluyendo petróleo y gas, servicios públicos, minería y agronegocios, ha revelado un notable escepticismo sobre el cumplimiento de las metas de emisiones netas cero. Un 44% de los encuestados anticipa que se alcanzarán estas metas para 2070 o más tarde, mientras que solo el 32% confía en lograrlo para 2050.
El estudio, presentado en la CERAWeek de S&P Global en Houston, muestra que, a pesar de los récords en inversiones en energía limpia, los líderes del sector energético están menos optimistas sobre cuándo se logrará la descarbonización total. Las preocupaciones han aumentado, especialmente tras la COP29 de Bakú, donde se aprobaron nuevas regulaciones para los mercados de carbono.
Resultados Clave de la Encuesta
La encuesta destaca varios puntos importantes. El 31% de las empresas han visto un aumento en los costos de sus proyectos de capital, mientras que 62% de los ejecutivos planean transformar sus sistemas de planificación empresarial en los próximos tres años. La proyección indica que la demanda de petróleo alcanzará su pico en 2038, en contraste con las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía, que prevé que esto ocurra en 2030.
Según Bain, los resultados indican que la transición energética enfrenta un doble desafío: aumentar la producción de energía mientras se impulsa la descarbonización. A pesar de las dificultades, este periodo también se presenta como una oportunidad para la innovación en el sector.
Desafíos y Obstáculos para el Progreso
Uno de los principales obstáculos es la necesidad de convencer a los clientes de pagar precios más altos para lograr un retorno de inversión adecuado. La falta de apoyo de los accionistas ha aumentado, pasando del 49% al 68% en el último año. Además, el aumento de los costos de capital ha llevado a las empresas a reevaluar sus proyectos, lo que ha resultado en demoras y cambios en la planificación de inversiones.
Perspectivas para el Futuro
A medida que la confianza en el cumplimiento de las metas de cero emisiones netas disminuye, los ejecutivos también se muestran menos optimistas sobre el impacto de sus nuevos negocios orientados a la transición en las ganancias para 2030. Sin embargo, hay un creciente interés en tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y las energías renovables, que podrían ofrecer nuevas oportunidades.
Las empresas de servicios públicos están particularmente preocupadas por el aumento de la demanda de energía, impulsada por la expansión de centros de datos y la inteligencia artificial. Se estima que satisfacer esta demanda podría requerir inversiones significativas en nuevas capacidades de generación de energía.
Conclusión
La encuesta de Bain revela que los líderes del sector energético se enfrentan a un momento crítico. Deben equilibrar las inversiones en energía tradicional con la necesidad de soluciones sostenibles, mientras navegan por un entorno económico desafiante. La capacidad de estos líderes para adaptarse y transformar sus estrategias determinará el futuro del sector energético en un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático.
