La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), junto con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo, ha decidido llevar a cabo un paro nacional a partir de las 6 de la mañana de este miércoles en todas las plantas y puertos aceiteros del país. Esta medida de fuerza responde a la falta de acuerdo en la negociación colectiva salarial del sector y al incumplimiento salarial por parte de la empresa Vicentin.
Motivos del Paro Nacional
La decisión de los gremios se centra en la falta de avances en las negociaciones salariales y el atropello de los derechos laborales en Explora SA Puerto San Martín, donde se han registrado despidos. Según el comunicado de las organizaciones sindicales, la medida se justifica por la decisión de la CIARA y las empresas aceiteras de dilatar la negociación paritaria, lo que ha llevado a una ruptura en el proceso que tradicionalmente se mantenía en el sector.
Reacciones y Consecuencias
A pesar de que el Ministerio de Capital Humano ha dictado la conciliación obligatoria, los sindicatos están evaluando seguir adelante con el paro, lo que podría afectar gravemente el ingreso de divisas de la agroexportación. Tras más de dos meses desde el vencimiento del acuerdo salarial del 31 de diciembre de 2024, los sindicatos denuncian que las propuestas presentadas por las cámaras del sector son irrisorias y una falta de respeto hacia los trabajadores.
Denuncias de Avasallamiento
Los gremios han señalado que las cámaras y empresas están intentando llevar a cabo un grave e ilegal avasallamiento de los derechos de los trabajadores aceiteros. Esta situación ha generado una gran preocupación, ya que se están intentando desmantelar años de lucha sindical que llevaron al establecimiento de un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). Los sindicatos también han alertado sobre un combinado ajuste salarial y militarización de plantas, especialmente en el caso de Explora.
Además, los gremios han denunciado el grosero accionar extorsivo de las empresas aceiteras, que utilizan a los trabajadores y sus necesidades como herramientas en sus disputas por aumentar sus ganancias. Esta situación ha llevado a un clima de tensión y a la decisión de llevar adelante un paro que busca restablecer los derechos laborales en el sector aceitero.
