Javier Milei Acusado de Violación de la Ley de Ética Pública
Los diputados de la Coalición Cívica, Mónica Frade y Maximiliano Ferraro, han denunciado al presidente Javier Milei ante la Oficina Anticorrupción. La acusación se basa en el uso de la imagen y los atributos de mando presidenciales para promocionar la Beca ESEADE – Presidencia de la Nación, una iniciativa ligada al economista Alberto Benegas Lynch (hijo). Este hecho podría representar una violación de la Ley de Ética Pública tras el escándalo relacionado con la criptoestafa $Libra.

Denuncia y Proyecto de Repudio
Además de la denuncia, los legisladores presentaron un proyecto de declaración de repudio que incluye un conflicto de intereses y el uso indebido de recursos públicos. Este proyecto cuenta con el respaldo de otros representantes, incluidos Mónica Fein, Esteban Paulón y Margarita Stolbizer de Encuentro Federal, Fernando Carbajal de Democracia para Siempre y Natalia Sarapura de la UCR.
Los firmantes del proyecto argumentan que se hizo uso de la figura presidencial y los atributos de mando, lo que podría afectar la confianza ciudadana en las instituciones estatales. Destacaron que la ESEADE reconoce que la beca será asignada por un consejo académico y validado por la Presidencia de la Nación, lo que implica un mecanismo de participación del Gobierno en la selección de beneficiarios.
Implicaciones Legales y Éticas
Desde una perspectiva legal, la intervención de la figura presidencial en la difusión de la beca debe ser analizada en función de los deberes y prohibiciones que la Ley de Ética Pública impone a los funcionarios. Los legisladores sostienen que la promoción de una institución privada a través de la investidura presidencial podría interpretarse como un conflicto de intereses y un uso indebido de recursos públicos.
En los últimos días, la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE) lanzó una campaña publicitaria en la Ciudad de Buenos Aires y en su portal web para otorgar 30 becas bonificadas. Esta campaña ha generado controversia, especialmente debido a la imagen de Milei portando la banda presidencial que se utilizó en la promoción.
La situación ha levantado preocupaciones sobre la ética en el uso de recursos públicos y la influencia del Gobierno en instituciones privadas, lo que podría tener repercusiones importantes en la percepción pública y la confianza en la administración actual.