Donald Trump presenta el proyecto de un acorazado con su nombre
En un clima de creciente tensión con Venezuela, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes que la Marina estadounidense empezará la construcción de un nuevo acorazado llamado “clase Trump”. Este buque será el centro de su plan para crear una nueva “Flota Dorada”.
Trump explicó que este proyecto se había iniciado durante su primer mandato y prometió que estos nuevos acorazados serán los más rápidos, grandes y poderosos jamás fabricados. Durante su discurso, destacó que el buque tendrá 100 veces más poder de fuego que la clase Iowa. Según él, “nunca ha habido algo como esto” en la historia naval.
El anuncio se realizó en su residencia de Mar-a-Lago, justo después de que la Marina decidiera encargar una nueva clase de fragatas. El primer buque que se construirá llevará el nombre de USS Defiant. Trump estuvo acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de la Marina, John Phelan. También mencionó que “no hemos construido un acorazado desde 1994”.
Durante su discurso, el presidente subrayó que estas naves estarán “especialmente diseñadas para el combate naval”. Este es parte de una estrategia para “mantener la paz a través de la fuerza”. Además, anticipó que estarán equipadas con armas potentes, incluyendo misiles, cañones hipersónicos, cañones eléctricos y láseres de alta potencia. Según él, contarán con “los láseres más sofisticados del mundo”.
Trump también anunció que “serán los acorazados más grandes jamás construidos” y describió el alcance del plan: “Vamos a empezar construyendo dos, pero la idea es tener diez. Luego tendremos entre 20 y 25 de estas unidades.” Aseguró que “las dos primeras se construirán de inmediato” y que el proceso será “bastante rápido”.
Cómo sigue la tensión con Venezuela
Paralelamente al anuncio de los acorazados, la tensión con Venezuela sigue aumentando. La secretaria de Seguridad estadounidense, Kristi Noem, afirmó que “Estados Unidos continuará persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo que financia el narcoterrorismo en la región”, tras la captura de un segundo buque. “Los encontraremos y los detendremos”, prometió en un comunicado en redes sociales.
Desde Caracas, las autoridades venezolanas argumentaron que estas incautaciones son “robo y secuestro” de barcos privados. El presidente Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de “piratería de corsarios”, intensificando la confrontación diplomática.
Trump no descartó una posible guerra con Venezuela, aunque el contexto político juega un papel. Estados Unidos tendrá elecciones el próximo año, y él ganó en 2024 con una promesa de no ir a la guerra. Por su parte, a Maduro le quedan todavía dos años de mandato, lo que podría jugar a su favor en este complicado escenario.
En una reciente declaración, Trump dijo que “él sabe exactamente lo que quiero. Él lo sabe mejor que nadie”, refiriéndose a la posible caída del gobierno chavista, lo que tensiona aún más las relaciones entre ambos países.