El ajuste renueva expectativas en la city sobre dólar e inflación

El mercado argentino se está preparando para las fiestas y la agenda de esta semana está llena de datos interesantes y un aire optimista. El reciente cambio en la política económica, con la modificación de las bandas cambiarias ajustadas por inflación a partir del 1 de enero, sorprendió a muchos y revitalizó las expectativas. En un clima donde todos esperaban algún tipo de reajuste, el impacto fue inmediato: los bonos en dólares se hicieron más atractivos, el riesgo país disminuyó y se confirmó un programa de acumulación de reservas.

Sin embargo, el dólar no se quedó quieto y subió hasta un 1,5% esta semana, tanto en su versión oficial como en la financiera. Esto se debe al reacomodamiento del nuevo esquema, mientras que el Tesoro está acelerando la compra de dólares. Esto es crucial, ya que se avecina un vencimiento importante el 9 de enero, con más de 4.000 millones de dólares en pagos que tienen que enfrentarse. Hasta ahora, ya se ha acumulado poco más de la mitad y parece que esa tendencia continuará en los próximos días. Con viento a favor en el mercado internacional, el índice S&P Merval tuvo una semana positiva, subiendo un 6%.

El gran foco ahora es el vencimiento del 9 de enero, donde el Gobierno ha logrado acumular dólares para evitar recurrir a alternativas como el REPO, aunque esa opción aún está sobre la mesa para un monto menor. Además, hay dudas sobre el camino a seguir respecto a la desinflación y la actividad económica. La inflación ha mostrado una resistencia inusual, lo que genera inquietudes sobre los próximos meses.

Inflación, actividad y dólar: recalibrando expectativas

Los analistas de F2 Soluciones Financieras han planteado un dilema que enfrenta el Gobierno: ¿cuál será ahora el verdadero ancla de la economía? Antes, el esquema cambiario jugaba ese papel, pero ahora es la inflación la que influye más en las decisiones. Esto ha llevado a muchos en el mercado a anticipar una inflación más elevada en el futuro cercano.

Desde Adcap Grupo Financiero, también reconocen que este cambio es positivo para los bonos en moneda dura, resaltando que el Banco Central está avanzando en la dirección correcta. Sin embargo, son cautelosos, advirtiendo que tanto la inflación como el tipo de cambio podrían enfrentar presiones en el corto plazo, hasta que el nuevo esquema se consolide.

Por otro lado, el Grupo SBS menciona que, aunque el anuncio sobre las bandas cambiarias es un paso positivo, sigue existiendo un riesgo latente. Mantener estas bandas puede hacer que el esquema sea vulnerable a choques externos o a la incertidumbre política, especialmente con las elecciones de 2025 a la vista.

En cuanto a los efectos inflacionarios, señalan que aunque minorar ese riesgo pueda llevar algo de tiempo, si se logra un control adecuado, podría influir en la demanda de pesos y contener eventuales presiones inflacionarias.

La actividad económica también es un punto clave. Este lunes, el INDEC dará a conocer el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de octubre. Recientemente se informó que el PBI creció un 3,3% interanual en el tercer trimestre, gracias al aumento en el consumo y la inversión. Si bien el crecimiento comparativo con el trimestre anterior fue más limitado, de solo 0,3%, se espera que para finales de 2025 se logre un crecimiento del 4,5%.

De cara a 2026, la meta será recuperar la demanda privada y mejorar sectores críticos como la construcción y la industria, que han sufrido bastante este año. Analistas de BBVA Research prevén un crecimiento del PBI del 3%, destacando las expectativas de desinflación y los cambios en las políticas cambiarias.

Perspectivas del dólar y el entorno político

A medida que se entra en un nuevo régimen cambiario, los analistas comienzan a proyectar el comportamiento del dólar para los próximos meses. En esta nueva configuración, la inflación esperada se convierte en una variable clave para determinar el límite del tipo de cambio.

Un reciente informe de GMA Capital, con datos del Banco Central y del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), establece que la banda superior del dólar oficial dependerá de la situación económica. En un escenario base, donde la inflación se sitúa cerca del 24%, se estima que el dólar rondará los $1.915 hacia finales de 2026. Si la inflación se eleva a un 30%, podríamos ver el dólar acercarse a $2.000, mientras que en una proyección optimista, con inflación del 19%, el cierre se daría cerca de $1.843.

La agenda de la semana

Lunes:

  • Publicación del EMAE de octubre por parte del INDEC.
  • Conocimiento del PBI del tercer trimestre del Reino Unido.

Martes:

  • Informe sobre la Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa del tercer trimestre.
  • Estadísticas de turismo internacional y el índice de salarios de noviembre.
  • Publicación preliminar del PBI del tercer trimestre de EE. UU.

Viernes:

  • Resultados de la Encuesta de supermercados y de autoservicios mayoristas de octubre.
  • Informe del BCRA sobre el Mercado de Cambios y Balance Cambiario de noviembre.
  • Informe de pagos minoristas de noviembre por parte del BCRA.
  • Cierre bursátil en mercados europeos.
  • Datos sobre la tasa de desempleo, producción industrial y ventas minoristas de Japón.

Con todo esto en mente, la próxima semana promete ser intensa y llena de novedades que, sin duda, afectarán el panorama económico y financiero del país.

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