El desempleo disminuye por el auge del trabajo informal
Mientras el Gobierno decidió postergar hasta febrero su nueva reforma laboral, surgen datos preocupantes sobre el mercado de trabajo. A pesar de que la tasa de desempleo se redujo en el tercer trimestre de 2025, el informe del INDEC muestra una realidad alarmante: el 85% del empleo creado en el último año ha sido informal. Esto coincide con un aumento en el monotributo durante el mismo período. Del otro lado, los trabajos en relación de dependencia siguen en descenso.
Los números vienen del informe de Mercado de Trabajo, que usa información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Durante el tercer trimestre de este año, hubo una creación neta de 238.000 empleos. De este total, 201.000 son informales, la mayoría de ellos ocupados de manera autónoma. Un investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, Luis Campos, compartió que esto significa que 84,4% del nuevo empleo es informal.
A su vez, desde CEPA subrayan que la creación de empleo se ha dado en un contexto de precarización estructural de la fuerza laboral. Esto se ve reflejado en la disminución de la proporción de trabajadores asalariados, que pasó del 73,1% al 71,9%. Mientras tanto, el trabajo autónomo creció del 23,3% al 24,5%, algo que muchas veces está ligado a la subsistencia y a una baja cobertura social.
Sin embargo, Campos advierte que hay que ser cautelosos al interpretar estos números, pues no representan de manera completa al mercado laboral a nivel nacional. Este punto de vista es compartido por Daniel Schteingart, que aclaró en sus redes que la EPH es solo una encuesta y tiene ciertas limitaciones, cubriendo apenas el 64% de la población.
Entonces, para estimar el empleo formal, se recomienda fijarse en los registros administrativos del informe de Situación y evolución del trabajo registrado (SIPA). Según el último dato, el empleo asalariado cayó un 0,5% interanual en septiembre, lo que equivale a 53.300 trabajadores menos.
Hay caídas en todas las categorías: tanto el sector privado como el público mostraron una baja del 0,4% y el trabajo en casas particulares decreció un 3,2%, lo que representa 14.700 personas. Mientras esto sucede, los aportantes al monotributo aumentaron un 2,5%, sumando 53.200 nuevos contribuyentes.
Lo que se viene para 2026
Pensando en el próximo año, el economista Juan Manuel Graña comenta que el escenario laboral dependerá mucho del estado general de la economía. Por ahora, las perspectivas para 2026 podrían ser un poco más alentadoras que en 2025, siempre y cuando no haya ruido electoral ni problemas significativos en el sector externo; algo todavía incierto debido a las presiones por el pago de deuda.
Graña también menciona que los sectores que se benefician del modelo actual, como los recursos naturales o la agricultura, tienen una capacidad de generar empleo bastante baja. Por el contrario, sectores como la industria, el comercio y la construcción, que podrían crear más puestos de trabajo, están en caída.
Esto genera un desafío, ya que las áreas metropolitanas más grandes enfrentan dificultades en la creación de empleo de calidad, que no se compensan con los sectores que están creciendo. A medida que la economía se estanca, la reforma laboral parecería asegurar la continuidad de empleos de baja calidad, resultando en un mercado laboral que, aunque probablemente no verá un gran aumento en el desempleo, sí sufrirá un deterioro progresivo en su conjunto.