Vicepresidente de Bolivia rechaza retiro de subvención al combustible
El vicepresidente de Bolivia, Edman Lara, ha lanzado críticas hacia las nuevas medidas económicas propuestas por el presidente Rodrigo Paz. Lara menciona específicamente su desacuerdo con la eliminación de la subvención a los combustibles, señalando que este no es el momento propicio para implementar tal decisión. Afirma que los efectos de esta medida serán profundamente negativos para la población.
Este jueves, Lara se expresó en protesta contra el decreto 5503, que plantea cambios significativos en el subsidio de combustibles. Junto a representantes de partidos opositores, incluido el Partido Demócrata Cristiano, decidieron rechazar de manera contundente el decreto. Destacó que este tipo de decisiones solo incrementarán la pobreza, el desempleo y los precios de la canasta familiar, afectando especialmente a los sectores más vulnerables.
El decreto establece nuevos precios para los combustibles, que podríamos resumir así: la gasolina especial pasará a costar 6,96 bolivianos por litro, la gasolina premium estará a 11 bolivianos, y el diésel a 9,80 bolivianos. Aunque se ajustan estos precios, se mantiene el costo de la garrafa de gas licuado en 22,50 bolivianos.
Por otro lado, el gobierno también ha anunciado medidas complementarias. Estas incluyen un aumento del 20% en el salario mínimo nacional, el cual subirá de 2.750 a 3.300 bolivianos, así como incrementos en bonos sociales y aranceles cero para la importación de maquinaria y repuestos.
En su mensaje, el presidente Paz declaró la “emergencia económica, financiera, energética y social”, destacando que Bolivia no puede seguir operando con normas que tienen más de 20 años. Considera que el decreto representa una “decisión histórica de salvataje de la patria” y que es esencial para estabilizar la economía y proteger a las familias.
Sin embargo, a raíz de estos anuncios, se generó un ambiente de incertidumbre en diversas regiones. Las estaciones de servicio empezaron a experimentar largas filas, y algunos sectores han amenazado con protestas contra la eliminación del subsidio, lo que refleja una clara preocupación por las repercusiones de estas medidas en la vida diaria de las personas.