La CGT logró postergar la reforma laboral y rechaza el proyecto
La central sindical ha manifestado que las movilizaciones masivas que tuvieron lugar en diversas localidades del país dejaron en claro el rechazo de los trabajadores argentinos hacia la reforma laboral propuesta. Este rechazo se sintió en cada rincón, desde la emblemática Plaza de Mayo hasta otras ciudades del interior. ¡Los trabajadores hicieron sentir su voz!
En un comunicado oficial, interpretaron la reprogramación del debate para el 10 de febrero como un “primer paso indispensable hacia una discusión más seria y responsable”. El objetivo es incluir las opiniones de todos los actores, especialmente de empleadores y trabajadores. Es esencial que nadie quede afuera de esta conversación, así que la política se tiene que alinear con las inquietudes de los trabajadores.
El Consejo Directivo de la CGT también destacó que las marchas fueron una expresión clara de defensa del trabajo y la dignidad. Estos actos no solo cuestionaron el proyecto oficial, sino que mostraron la fortaleza de un colectivo comprometido. Hasta se celebró la postergación, señalando que fue producto del diálogo parlamentario con diputados, senadores y gobernadores de diferentes partidos. Este tipo de conversación es clave, porque permite una mayor consideración de las demandas y necesidades de cada sector.
Además, la CGT advirtió que seguirán en una postura de confrontación respecto a esta iniciativa. “Lucharemos en todos los frentes que sean necesarios: en la calle, en el Congreso y hasta en la Justicia”, afirmaron con firmeza.
La reforma laboral, impulsada por el presidente Javier Milei, tendrá su discusión en el Senado el 10 de febrero durante las sesiones extraordinarias. Patricia Bullrich, jefa del bloque de La Libertad Avanza, justificó el cambio de fecha al afirmar que se busca reunir mayores consensos sobre la propuesta para que todo el mundo pueda aportar su granito de arena.
Patricia Bullrich y la postergación de la reforma laboral
Patricia Bullrich explicó los motivos detrás de la postergación del tratamiento de la reforma. En declaraciones a la prensa, desmintió rumores sobre una falta de apoyo en el Parlamento. Según ella, el proyecto cuenta con suficientes respaldos tanto en las comisiones como en el recinto.
“No piensen mal porque tenemos el dictamen y los votos. Podríamos tratarlo”, sostuvo Bullrich. Dijo que la decisión no obedece a una estrategia dilatoria, sino a una necesidad de dar espacio para que más voces puedan participar. “Fue increíble la cantidad de gente que quiere involucrarse“, añadió, resaltando la importancia de que todos los senadores tengan la oportunidad de leer y contribuir con ideas sobre la ley. Así, el objetivo es que nadie se quede afuera del debate, porque en esto, como en muchas cosas, la inclusión es fundamental.