Lula y Claudia Sheinbaum buscan mediación entre EEUU y Venezuela
En medio de la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de México, Claudia Sheinbaum, han manifestado su intención de actuar como mediadores para aliviar la crisis. Esta propuesta, anunciada el jueves, busca evitar que la situación escale hacia un conflicto militar en la región.
Lula y Sheinbaum aprovecharon el momento para ofrecer su ayuda, especialmente después de que Rusia, aliado de Venezuela, hiciera un llamado a Washington a no intensificar sus acciones, ya que esto podría derivar en un conflicto con consecuencias difíciles de prever para todo el hemisferio.
El clima regional está tenso por el aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe, así como las operaciones contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico. Además, también se dio la incautación de un buque petrolero, lo cual ha incrementado la preocupación en la zona.
La situación se complicó más con el reciente anuncio del gobierno de Trump de un bloqueo total a las exportaciones de petróleo de Venezuela. En respuesta, Caracas anunció que enviará escoltas militares para proteger a sus barcos de crudo, lo que suma una nueva capa de incertidumbre al panorama.
Las gestiones impulsadas por Brasil y México
Lula ha afirmado que está listo para colaborar en busca de una “solución pacífica”. Se mencionó la posibilidad de mantener una conversación directa con Trump en los próximos días. Su objetivo es claro: evitar un conflicto mayor y tratar de reducir la tensión entre Washington y Caracas.
Por su parte, Claudia Sheinbaum también ha subrayado su deseo de promover una solución negociada. Propone la participación de otros países de América Latina y de otras regiones que deseen unirse a este esfuerzo diplomático. En sus declaraciones, destacó la postura histórica de México en contra de las intervenciones extranjeras y a favor de la resolución pacífica de conflictos.
La presidenta mexicana resaltó que esta posición está en sintonía con principios constitucionales y consideró que debería ser un sentimiento compartido entre los países sudamericanos, aun con las diferencias políticas que cada uno pueda tener. “No estamos de acuerdo con las intervenciones y defendemos el diálogo como única vía para resolver las crisis”, concluyó.