Venezuela escolta petroleros tras bloqueo total de Trump

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intentó tranquilizar a su población al afirmar que las exportaciones de petróleo siguen “con normalidad”. Esto ocurre justo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un “bloqueo total” a los buques petroleros sancionados que entran o salen del país.

A raíz de las nuevas medidas que impulsó Trump, Maduro decidió que la armada venezolana acompañara a varios barcos destinados a las exportaciones. Esto, sin embargo, aumenta el riesgo de un encuentro naval con los marines estadounidenses, lo que podría complicar aún más la situación en la región.

Trump, el martes pasado, ordenó que todos los buques petroleros que intenten entrar o salir de Venezuela serán bloqueados, en lo que calificó como la operación “más grande de la historia de Sudamérica” por parte de la armada estadounidense. Este anuncio tiene a muchos observando con preocupación los impactos en el mercado energético.

Un buque de carga que fue incautado se estima que transporta entre 1 y 2 millones de barriles de petróleo crudo. El régimen de Maduro calificó esta acción como un “robo descarado” e incluso acusó a Trinidad y Tobago de colaborar con Estados Unidos por permitir el paso de aviones militares estadounidenses sobre su territorio.

La tensión entre Estados Unidos y Venezuela continúa en aumento. En este contexto, los mandatarios de Latinoamérica han intentado intervenir para calmar los ánimos. Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, hizo un llamado a Trump destacando que el “poder de la palabra” es más valioso que amenazar con la guerra, especialmente ante rumores de un posible anuncio bélico.

Lula expresó: “Es más económico y menos doloroso dialogar que hablar de guerra. Si apostamos por el argumento y la comunicación, evitamos mucho desorden en la vida de nuestras naciones”.

Por otro lado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instó a la ONU a actuar y a trabajar para “evitar cualquier derramamiento de sangre” en Venezuela. Ella enfatizó que no se permite “intervención” ni “injerencia extranjera”, pidiendo una solución pacífica a la crisis que atraviesa el país vecino.

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