El perfil del presidente ideal para los argentinos

Un reciente estudio a nivel nacional revela la tensión existente entre las expectativas y la realidad al hablar de lo que se espera del Presidente ideal y la figura actual, Javier Milei. La investigación compara estos dos planos, destacando tanto las fortalezas como debilidades del liderazgo actual y cómo se relaciona con diferentes grupos de votantes.

Qué atributos definen al Presidente ideal

Cuando se habla del Presidente ideal, el informe de Proyección Consultores muestra que los argentinos valoran algunos atributos clásicos de la política moderna. Encabeza la lista la honestidad y la transparencia (49,2%), seguido de cerca por una visión de futuro y proyecto de país (45,6%) y la capacidad para resolver problemas (45,2%). También aparecen la empatía con los más vulnerables (35,2%) y la cercanía con la gente (25%). Mientras tanto, la apertura al diálogo, credibilidad y firmeza quedan un poco más relegadas.

Este esquema muestra una demanda bastante equilibrada: la ética pública, la dirección estratégica y la capacidad de gestión son el trípode que se espera del liderazgo hoy.

Cómo es percibido el Presidente real

Cuando se preguntan sobre las cualidades de Milei, el orden de atributos cambia. El rasgo más reconocido es su visión de futuro y proyecto de país (34,3%), seguido de la actitud y firmeza (30,1%), y mucho más atrás, su capacidad para resolver problemas (19,2%). Curiosamente, la honestidad y la transparencia, que lideran el ideal, son mencionadas solo por el 18,4% de los encuestados.

Un dato notable es que el 48,1% de los consultados considera que Milei no cumple con ninguno de los atributos esperados, lo que refleja una percepción muy polarizada.

Coincidencias y brechas

Al comparar ambos puntos de vista, encontramos similitudes parciales. Milei se alinea con una de las demandas más importantes del Presidente ideal —la visión de futuro— aunque con menor intensidad que la expectativa social. La brecha se nota en la honestidad/transparencia y en la capacidad de resolución, dos atributos centrales del ideal presidencial que no brillan en su imagen.

Por el contrario, la actitud y firmeza, que no ocupan los primeros lugares en el ideal, se destacan como rasgos distintivos de Milei. Esto sugiere que su liderazgo se construye más a partir de un perfil decidido y confrontativo que desde la empatía o la gestión pragmática.

Miradas según el voto

Las diferencias se hacen más notorias al agrupar a los votantes. Entre quienes apoyan a La Libertad Avanza, Milei logra incluso superar al Presidente ideal en visión de futuro y actitud, además de obtener buenos niveles de reconocimiento en honestidad y capacidad de gestión.

En contraste, al evaluar las cualidades de Milei entre los votantes de la oposición, como los de Fuerza Patria, Provincias Unidas o el Frente de Izquierda, prevalece la percepción de que no cumple con ninguno de los atributos deseables.

Esto pone de manifiesto que la evaluación del Presidente depende en gran medida de la identidad política previa de cada votante, más que de un consenso general.

Una clave para entender la dinámica política

La distancia entre el Presidente ideal y el Presidente real no siempre indica debilidad política. En el caso de Milei, el estudio sugiere que su fuerza radica en representar una demanda específica: orden, firmeza y cambio de rumbo. Aunque no coincida plenamente con el ideal de la mayoría, esto es suficiente para consolidar un núcleo de apoyo fuerte.

La cuestión que nos queda es si será posible reducir esa brecha incorporando atributos que se acerquen más al ideal social, como una mejor capacidad de gestión o una mayor transparencia, o si el gobierno seguirá apostando por un liderazgo que se legitima más por contraste que por convergencia.

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