Paula de Luque explora amor y desamor en su nueva novela

Paula de Luque es una figura multifacética en el mundo del cine y la literatura argentina. Bailerina de Oscar Araiz, ha trabajado en diversas áreas como dirección y escritura, dejando su huella con obras como “Juan y Eva”. Este año, acaba de lanzar “El escritor”, que explora la vida de Rodolfo Walsh y que recibió grandes elogios en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste. Recientemente, tuvo la oportunidad de presentarlo en un evento especial en el Festival de La Habana.

De regreso en Argentina, Paula está lista para presentar su nueva novela, “Los infiernos”, que aborda las complejidades del amor y la memoria a través de la historia de una mujer dividida entre dos hombres, navegando los contrastes entre Buenos Aires y París.

En una reciente charla vía correo electrónico con un medio local, Paula compartió algunas visiones sobre su obra y procesos creativos.

La visión cinematográfica de los personajes

Cuando se le preguntó sobre la conexión cinematográfica que tiene la protagonista de “Los infiernos”, Paula explicó que se trata de un viaje interior profundo. A través de experiencias a veces difíciles de expresar, las imágenes surgen de la mente. Para ella, esta relación entre la palabra y la imagen implica adentrarse en su propio “infierno” interno.

El tiempo en espiral

La conversación dio un giro hacia la estructura narrativa. Paula menciona que su escritura se ve influenciada por su trayectoria personal, incluyendo películas y libros que han moldeado su forma de ver el mundo. El concepto del tiempo en espiral es fundamental en su obra. Ha explorado este tema no solo en “Los infiernos”, sino también en novelas anteriores como “Ficción” y en un nuevo proyecto titulado “Esa tarde de verano”.

Referencias literarias y cinematográficas

Al mencionar referencias, Paula hace alusión a Borges, la física cuántica y también a la danza y la música. Su objetivo no es tanto la autobiografía, sino construir narrativas que inviten al lector a explorar diferentes perspectivas de la realidad.

La memoria y la experiencia del amor

Paula reflexiona sobre la memoria y cómo las experiencias amorosas pueden ser caprichosas y complejas, lo que puede llevar a diferentes interpretaciones. La idea de releer la novela para captar esos matices parece resonar con ella, ya que entiende que cada lector vivirá su propio viaje a través de sus páginas.

Metodología de filmación y espontaneidad

Sobre su estilo de filmación, Paula señala que es cuidadoso pero también flexible. A veces, lo inesperado, como un pájaro que vuela en medio de la acción, puede cambiar el rumbo de una escena y tener significados múltiples, reflejando cómo los lectores pueden encontrar sus propios “infiernos íntimos” en su trabajo.

La humanidad en el arte

La charla concluyó con una reflexión sobre la comunidad creativa. Describe a sus compañeros de filmación como una “masa angelada de humanidad irreverente”, una forma de celebrar a aquellas personas que desafían lo establecido y se muestran auténticas, un auténtico desafío en el mundo actual.

Así, Paula de Luque continúa su viaje, entre la escritura y el cine, mostrando una visión única que resuena con nuestras propias vivencias y emociones.

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