Una conocida cadena de comida rápida abandona el país
La reciente explosión de las hamburgueserías artesanales ha llevado a una competencia feroz en el mercado de la comida rápida. Cada vez más, los consumidores se sienten atraídos por propuestas más innovadoras y sabrosas. Esto ha dejado a muchas marcas tradicionales en una posición complicada, ya que han visto cómo pierden terreno ante nuevos jugadores con sabores, precios y experiencias más atractivas.
En este contexto, una cadena histórica se encuentra en su peor momento. Wendy’s ha tomado una decisión significativa: cerrar entre 200 y 350 locales en Estados Unidos. Esta noticia fue revelada durante una reunión con inversores, donde los ejecutivos explicaron que la cifra refleja una caída sostenida en las ventas, costos operativos altos y cambios en los hábitos de consumo que han impactado negativamente la rentabilidad.
El cierre afectará principalmente a las sucursales que no han tenido un buen rendimiento, sobre todo aquellas en zonas donde la demanda ha disminuido o la competencia ha crecido rápidamente. La estrategia de la empresa es redirigir recursos a lugares más rentables y establecer un modelo operativo más ágil en un mercado que se vuelve cada vez más exigente.
Ya en 2024, Wendy’s había comenzado a cerrar decenas de restaurantes, y este descenso en las ventas continuó durante 2025. Para el tercer trimestre de ese año, las ventas comparables habían retrocedido cerca del 4.7 por ciento. Todo esto ha llevado a la empresa a realizar ajustes drásticos en su red de locales.
Las áreas más perjudicadas por estas decisiones incluyen regiones de menores ingresos, zonas rurales y barrios saturados de opciones gastronómicas. Para los clientes habituales, esto significa menos opciones para comer. Para los empleados y franquiciados, implica un riesgo laboral y, en algunos casos, la posibilidad de reubicaciones dentro de la cadena.