EEUU revela que el fin de la guerra en Ucrania podría acercarse
El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, compartió en un evento en Doha que la posibilidad de un acuerdo para poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia está “más cerca que nunca”. No obstante, advirtió que este entendimiento no se alcanzará “a cualquier precio”. Para que la paz sea posible, ambas partes tendrán que asumir compromisos claros y específicos.
Durante su intervención en el Foro de Doha, el diplomático expresó: “Esta es probablemente nuestra mejor oportunidad. Estamos más cerca de la paz”. Sin embargo, resaltó que el camino hacia el entendimiento es difícil y que se requiere un esfuerzo serio por ambas partes.
Whitaker también comentó que visitó Ucrania hace unas semanas y pudo ver cómo se está utilizando la tecnología en el campo de batalla. A pesar de esto, enfatizó que las negociaciones deben reflejar los deseos de cada parte, y que es crucial que los términos resguarden la seguridad de Ucrania.
En su discurso, subrayó que “todos deberíamos promover la paz”, aunque dejó claro que esto no debe implicar aceptar condiciones desfavorables. En última instancia, los ucranianos deben estar de acuerdo con cualquier acuerdo y los rusos tienen que demostrar un verdadero deseo de finalizar el conflicto.
Mientras tanto, tanto Estados Unidos como Ucrania coincidieron que cualquier avance en las negociaciones dependerá de que Rusia muestre un compromiso “serio y tangible”. Este consenso se produjo tras dos días de deliberaciones entre los principales negociadores.
Por otro lado, una delegación enviada por el presidente Donald Trump, compuesta por Steve Witkoff y Jared Kushner, se reunió en Moscú con Vladimir Putin para discutir los avances de las negociaciones con Kiev. Sin embargo, Putin dejó claro que no está dispuesto a renunciar a sus objetivos territoriales en Ucrania, lo que genera incertidumbre sobre la posibilidad de establecer un mesa de diálogo.
El mes pasado, Estados Unidos presentó un borrador de plan de paz que incluía algunas exigencias de Rusia, como la reducción del ejército ucraniano y la prohibición de fuerzas aliadas en territorio ucraniano tras la guerra. Pero, en un encuentro posterior en Ginebra, el equipo ucraniano retiró las cláusulas que consideraban inaceptables. A pesar de que se presentó una versión revisada, el Kremlin la rechazó como base para negociaciones formales.