El aumento de importaciones podría acabar con el superávit en 2026

La situación económica en Argentina se está volviendo compleja, y esto es algo que se siente en varios sectores. Además de las quejas de los industriales locales por el aumento desmedido de las importaciones, que lleva al cierre de fábricas y a empresas que optan por comprar desde el exterior, hay un trazo más inquietante: esta dinámica podría afectar gravemente el superávit de balanza comercial, la única fuente genuina de dólares que tiene el país.

El dilema es claro. Aunque las exportaciones están creciendo, con un aumento del 8% en los primeros diez meses, no alcanzan para compensar el disparo del 30% en las compras al exterior. El ministro de Economía, Luis Caputo, mencionó que un tipo de cambio atrasado impacta en las exportaciones, pero la realidad muestra que si se sacan del juego la soja y la energía, la mayoría de los otros sectores están estancados o incluso en caída.

Por el lado de las importaciones, se observa un crecimiento alarmante. Los bienes terminados aumentaron un 62% y los vehículos, ¡un 121%! Aunque hubo un superávit comercial de aproximadamente 6.800 millones de dólares en los primeros diez meses, esto fue gracias a una mejora en los términos de intercambio, donde los precios de lo importado cayeron un 5,3%, mientras que los de las exportaciones solo bajaron un 0,3%.

Martín Polo, economista de Cohen Aliados Financieros, expresó su preocupación sobre el tema. Comentó que el Producto Bruto crece a un 3,5%, mientras que las importaciones casi llegan al 30%. Alertó sobre un “problema con el complejo importador”. Sin esta mejora en los términos, el superávit podría caer de esos 6.800 millones a 3.500 millones.

Lo que realmente le preocupa a Polo es el crecimiento en las cantidades. Subieron un 36%, lo que es significativo. Si bien el aumento de importaciones de bienes de capital es positivo, el crecimiento de bienes de consumo y autos es alarmante. En el caso de los productos finales de consumo, el aumento es del 62,8%, y para los autos, alcanzan un 121%. ¿Qué pasará si en 2026 no se logra estabilizar esto? La posibilidad de que se desplome el saldo comercial es real.

Ahora, es importante tener en cuenta que las exportaciones tampoco aseguran un superávit comercial sostenido para el 2026. El aumento del 8% en 2025 se debe principalmente a un incremento del 15% en el sector agropecuario y del 12,8% en combustible y energía. Según los datos del INDEC, las exportaciones industriales en cantidades se redujeron un 1,3%, aunque los precios subieron un 7,7%, resultando en una mejora del 6,3% en valores.

Este año, el superávit energético es de 6.075 millones de dólares, mientras que el total de la balanza comercial quedó en 6.800 millones. Se podría afirmar que, sin Vaca Muerta, el balance hubiera sido deficitario este año.

Dólar: ¿es competitivo el tipo de cambio?

Con todo esto, surge la pregunta: ¿el dólar está atrasado? Según un informe reciente del Centro de Estudios Económicos y Políticos (CEPEC), las expectativas del mercado apuntan a una devaluación administrada, aunque existe una brecha clara entre lo que se estima y la real capacidad del mercado.

El CEPEC señala que, aunque aún no se perciben signos de stress sistémico, hay un límite al optimismo sin mejoras prácticas en las reservas y la solvencia cambiaria. Por su parte, la consultora C-P destaca que persisten dudas sobre el tipo de cambio, lo que se refleja en un riesgo país que no baja de 650 puntos. El mercado requiere señales de que las reservas internacionales están mejorando. Según las proyecciones, mientras los contratos de futuros marcan precios en la zona de flotación hasta marzo de 2026, después de esa fecha, el precio superaría el límite esperable para el tipo de cambio oficial.

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