Alpine nombra a una mujer expiloto como directora en F1 Academy
La española Carmen Jordá ha dado un gran paso en su carrera al ser nombrada como directora del equipo Alpine en la F1 Academy, un campeonato diseñado para promover el automovilismo femenino dentro del emocionante universo de la Fórmula 1. Esta noticia no solo marca un hito para Jordá, sino también para la inclusión de mujeres en un deporte históricamente dominado por hombres.
Carmen, que tiene 35 años, es una pionera en el automovilismo femenino. Ha competido en diversas competencias importantes como la GP3 Series, Indy Lights y el European F3 Open. Su experiencia abarca desde ser piloto de desarrollo para los equipos de Lotus y Renault hasta trabajar en otras categorías del automovilismo.
La nueva dirección de Jordá representa una oportunidad única no solo para ella, sino también para las futuras generaciones. “Esta oportunidad es un paso diferente en mi carrera, algo que me emociona muchísimo”, comentó tras su nombramiento. Ella está dispuesta a cambiar el panorama, formando y guiando a nuevas pilotos en un ambiente que, afortunadamente, está en constante crecimiento.
El Flavio Briatore, asesor principal de Alpine, subrayó la importancia de establecer un ambiente sólido para el desarrollo profesional de jóvenes pilotos. Él cree que contar con una estructura que promueva el talento femenino es clave para el futuro del automovilismo.
Carmen siempre ha defendido la creación de un espacio exclusivo para mujeres en este deporte. Para ella, la esencia no radica en competir contra hombres, sino en ofrecer igualdad de condiciones y una visibilidad adecuada para las mujeres. Esto es esencial para cultivar un entorno donde puedan florecer.
Como directora, Jordá trabajará codo a codo con talentos emergentes como Nina Gademan. Su aporte abarcará desde aspectos técnicos hasta el manejo emocional y la relación con los medios. Ella misma ha mencionado cómo lidiar con las críticas fue un desafío importante durante su carrera, señalando que lo más complicado no fue la presión deportiva, sino la resistencia que enfrentó al abogar por un campeonato exclusivo para mujeres.
Carmen se siente orgullosa de ver que su sueño de que las mujeres compitan entre sí se ha vuelto realidad. Es un momento importante no solo para ella, sino para todas aquellas que sueñan con un lugar en este apasionante deporte.