El Gobierno solicita a la CPI la detención de Maduro y Cabello
El embajador argentino en La Haya, Diego Sadofschi, levantó la voz para denunciar violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Lo hizo en una reciente conferencia en la Corte Penal Internacional (CPI), donde también defendió la postura de Argentina ante las críticas del representante venezolano. La situación en el país caribeño, según Sadofschi, ha ido de mal en peor, especialmente tras las elecciones del julio de 2024, que calificó de fraudulentas.
Sadofschi destacó que es urgente prestarse atención a esta problemática, señalando que la CPI debe actuar de inmediato. Durante su intervención, recordó que Venezuela vive un escenario cada vez más crítico que exige respuestas rápidas y efectivas.
“Las detenciones arbitrarias y los tratos inhumanos que sufre el pueblo venezolano requieren investigaciones rigurosas”, afirmó el embajador. Sostuvo que esto implica no solo una atención urgente, sino también la emisión de órdenes de arresto para los altos responsables de esos crímenes.
El embajador, durante su discurso, enfatizó que la decisión de Argentina de no bloquear el consenso en estas discusiones no debe interpretarse como un favor a Venezuela, sino como un compromiso claro con la CPI y sus normas.
La respuesta de Venezuela
Por supuesto, la respuesta venezolana no tardó en llegar. Héctor Constant Rosales, el representante de Venezuela, acusó al gobierno argentino —liderado por Javier Milei— de ser un “falso defensor” de los derechos humanos. En su intervención, recordó que Argentina había votado en contra de compromisos internacionales en temas de tortura y penas crueles, durante una reunión clave en la ONU.
Rosales instó a todos los estados a trabajar juntos en beneficio de la cooperación judicial. A su vez, Sadofschi no se quedó callado. Rechazó los comentarios de Rosales y reafirmó que Argentina siempre ha sido comprensiva con las dificultades financieras de los estados.
Además, subrayó que no se puede ignorar la realidad de los crímenes cometidos en Venezuela. Para él, la postura de Argentina demuestra una clara intención de abogar por una acción concreta y urgente de la CPI ante esta crisis.