Miles marchan en Madrid por elecciones y contra la corrupción
Lo que comenzó como una protesta por el escándalo que llevó a la prisión preventiva del exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García se transformó en una demostración de fuerza del Partido Popular (PP). El evento tuvo lugar cerca del Templo de Debod, donde miles de manifestantes, con banderas españolas y estandartes regionales, se dieron cita desde la mañana.
A pesar del clima adverso, con temperaturas por debajo de los 10 grados y una amenaza constante de lluvia, la afluencia fue notable. Las calles cercanas se desbordaron, llegando hasta Plaza de España y el Paseo Pintor Rosales. Para el PP, este fue considerado “una respuesta masiva” y “un acto ciudadano sin siglas”, aunque el escenario claramente reflejaba la identidad del partido bajo el lema “Elecciones ya”.
El PP intensifica su ofensiva en medio de la crisis del Gobierno
Desde el escenario, el diputado y figura clave del PP, Alberto Núñez Feijóo, no se contuvo y endureció su discurso. Directamente vinculó al presidente Pedro Sánchez con la trama de corrupción. “El sanchismo está en la cárcel y tiene que salir del Gobierno”, gritó, mientras entre la multitud resonaba el clamor de “¡Pedro Sánchez a prisión!”. Feijóo expresó que “España no aguanta un día más” y pidió a los demás partidos en el Parlamento que se definan sobre si están del lado de la “corrupción o la limpieza”.
Su mensaje era directo: se dirigía especialmente al Partido Nacionalista Vasco (PNV) y a Junts, cuyos votos son cruciales para la gobernabilidad del Ejecutivo. Les instó a alejarse del “camino de la corrupción institucional”, que según él representa el Gobierno actual. Si bien evitó volver a mencionar la moción de censura que había propuesto días atrás, la presión sobre sus socios parlamentarios fue palpable. Feijóo incluso hizo alusión a un episodio del pasado, recordando un auto de Peugeot que Sánchez usó en las primarias de 2017: “Cuatro usaron ese auto para llegar al poder y tres ya conocen la cárcel. Falta el número uno”, afirmó.
Además, dirigió un mensaje a Vox, con quien aunque comparte gobiernos autonómicos, hay tensiones. Después de una pausa, apeló a la “madurez y responsabilidad”, dejando claro que su adversario no eran otros partidos de oposición, sino el presidente del Gobierno.
La protesta reunió a figuras influyentes del PP, como los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde José Luis Martínez-Almeida, entre otros líderes regionales. Ayuso se destacó con un discurso contundente: “Este Gobierno no vino a servir al país, sino a servirse de él”. También advirtió sobre la posible resurrección de ETA, apuntando a los aliados de Sánchez como parte de una “mafia de corrupción”.
Martínez-Almeida se unió a los ruidos de la protesta, diciendo que “España es ya una dictadura o está camino de serlo”, aludiendo a una supuesta persecución desde los poderes del Estado. Mencionó que deberían estar votando, aunque las elecciones generales están programadas para el 2027.
La cantidad de personas que asistió superó las expectativas del PP, que comparó el evento con grandes concentraciones pasadas en Puerta del Sol y Plaza de España. Feijóo resaltó cómo, a pesar del frío de noviembre, logró convocar a decenas de miles de personas. “Sánchez quiere que nos agotemos y que nos desmoralicemos. No lo vamos a hacer”, declaró, reafirmando la idea de que habrá un nuevo mañana.
El acto finalizó con el himno nacional y un cierre autocrítico por parte de Feijóo, quien aunque reconoció sus errores, defendió su integridad: “La perfección es para los matones. Yo también me equivoco. Pero no he fallado en ser un servidor honesto de mi país”.
Con esta movilización, el PP busca aprovechar el desgaste del Gobierno, intensificado por la situación de Ábalos-Koldo, y aumentar la presión en un clima político marcado por tensiones y polarización en España.