La herramienta de IA que generó inquietud en el empleo y Wall Street
El estudio de la OIT revela que a nivel mundial, alrededor de una cuarta parte del empleo se encuentra en sectores muy expuestos a la tecnología, pero solo un 3,3% de esos trabajos está en el grupo de mayor riesgo. Entre los puestos que podrían ser reemplazados por la inteligencia artificial (IA), destacan trabajos en entrada de datos, traducción, procesamiento de textos, secretarias y desarrollo de software.
El impacto de la IA en la actualidad: temores, transformaciones y el ecosistema argentino
Estos datos nos ayudan a entender el panorama actual del mercado laboral. A pesar de los miedos legítimos, Matías Hilaire y Marcelo De Luca, de The App Master, nos cuentan que por ahora no estamos viendo una “destrucción masiva y repentina de empleos“, sino más bien una “reconfiguración acelerada de tareas“. En un país como Argentina, donde la adopción de la IA avanza rápido, surge la pregunta: ¿qué trabajos están cambiando realmente?
Fernando Cabello, CEO de la consultora Tec5Tech, menciona que los puestos más vulnerables son los relacionados con cobranzas, atención al cliente y operadores de call center. Eduardo Laens, de Varegos, también incluye a “trabajadores manuales, administrativos y de ventas“, es decir, aquellos con tareas rutinarias.
Alexander Ditzend, presidente de la Sociedad Argentina de Inteligencia Artificial (SAIA), sintetiza la situación: “están en peligro todo lo que implique datos digitales y tareas repetibles“. Se anima a decir que en diez años, esos trabajos no tendrán sentido.
A día de hoy, la llegada de la IA está provocando más transformaciones en los roles que reemplazos masivos. Por ejemplo, los puestos administrativos se están reconvirtiendo en roles de supervisión de agentes de IA y análisis estratégico. Un claro ejemplo es el vibe-coding, donde se pasa de programar a dar instrucciones a un modelo de lenguaje. Esto, advierte Ditzend, podría reducir las contrataciones de nuevos programadores, ya que las últimas herramientas están resolviendo hasta el 80% de los problemas complejos que pocos programadores logran resolver al completo.
Estos cambios ya tienen efectos palpables. En empresas que implementaron soluciones de IA en RRHH, se reportaron reducciones de hasta un 40% en el tiempo de atención. Quienes utilizan modelos de lenguaje generativo en sus tareas diarias se muestran un 60% más productivos.
La presión por adaptarse sigue creciendo, especialmente con el auge de la IA agéntica, que ofrece soluciones que trabajan constantemente, sin vacaciones ni cargas sociales. Cabello resalta que hoy las empresas buscan transformar sólidos volúmenes de datos en información útil.
Las empresas argentinas están a la vanguardia en la adopción de “agentes y copilotos”, que facilitan la automatización de tareas repetitivas y mejoran la capacidad de tomar decisiones rápidas. Los sectores más activos son los relacionados con finanzas, fintech, retail, e-commerce y bienes raíces.
Hay dudas sobre si la llegada de la IA traerá un desempleo generalizado. Hilaire y De Luca comentan que aunque algunos trabajos van a desaparecer, también surgirán muchos nuevos. Cómo se balanceen esas transiciones dependerá de nuestra capacidad de adaptarnos.
Las nuevas oportunidades laborales
Al mirar el impacto de la IA en el empleo, también se abre una puerta a nuevas (y mejores) oportunidades de trabajo. Laens destaca áreas de crecimiento como la ciencia de datos, ciberseguridad, desarrollo de aplicaciones de IA, fintech y energías renovables.
Hilaire y De Luca observan que se están creando puestos para diseñar, ajustar y controlar herramientas de IA y definir cómo deben pensar los asistentes digitales. Por eso, buscan perfiles que combinen conocimiento del negocio con habilidades en IA.
Ditzend va un paso más allá y prevé la aparición de profesionales que podríamos llamar “psicólogos de IA“, encargados de elegir modelos y estrategias para maximizar resultados.
La revolución financiera detrás de ChatGPT: NVIDIA y el nuevo mapa de Wall Street
La llegada de ChatGPT no solo afecta el mercado laboral; también revoluciona la arquitectura financiera global. Desde su lanzamiento en noviembre de 2022, Nvidia, la fabricante de chips, ha visto sus acciones subir un ¡979%! Esto se debe a la creciente demanda de GPUs para entrenar modelos de IA. Se espera que sus ingresos superen los u$s200.000 millones en 2025.
Otros gigantes tecnológicos, como Microsoft, Apple, Google, Amazon, Meta y Broadcom, también han visto un notable crecimiento en su valoración. Según un informe de Bloomberg, ellas representan casi la mitad de las ganancias del índice S&P 500.
Entre los beneficiados, están las compañías energéticas como Vistra y NRG Energy, cuyas acciones han crecido un 620% y 250% respectivamente, impulsadas por la necesidad de energía para alimentar los datacenters de IA.
OpenAI, que está detrás de ChatGPT, también es un gran ganador. Recientemente anunció una ronda de inversión de u$s40.000 millones, con una valoración que alcanzó los u$s300.000 millones. Se espera que esta empresa realice una salida a la bolsa en 2026 o 2027, mientras la IA sigue pisando el acelerador.