Aranceles de Trump complican suministro para pymes en EEUU

Los pequeños comerciantes en EE.UU. están sintiendo el impacto de los cambios constantes en la política arancelaria de Donald Trump hacia China. Con el “Black Friday” a la vuelta de la esquina y las fiestas de fin de año a menos de un mes, las empresas minoristas enfrentan escasez de productos, problemas en la cadena de suministro y márgenes de ganancia en declive.

Matt Hassett, fundador de Loftie, una marca neoyorquina especializada en productos para el sueño, siempre prestó atención a cerrar el año de la mejor forma. Pero este año, la situación es especialmente complicada. Los aranceles sobre las importaciones desde China, donde produce sus lámparas y despertadores, desorganizaron toda su cadena de suministro.

“Prepararse fue un reto. Vendimos casi todo lo que teníamos: solo contamos con un 10% de nuestro inventario necesario“, confesó Hassett recientemente.

El problema con los proveedores

Las constantes variaciones en la política comercial de Trump obligaron a pequeñas empresas como Loftie a tomar decisiones difíciles: pagar aranceles altísimos o buscar nuevos proveedores, lo que podría significar costos aún mayores.

Hassett recordó que, cuando Trump amenazó con impuestos de hasta 180% a las importaciones chinas, consideró trasladar su producción a Tailandia, donde los aranceles eran más bajos. Sin embargo, al bajar los impuestos a 20%, los costos de producción en otros países eran un 20% más altos, lo que terminó por hacer que mantener su fábrica en China fuera más lógico.

Al final, Hassett se quedó con su fabricante chino. Pero las tiranteces entre EE.UU. y China entorpecieron los pedidos, dejándolo peligrosamente bajo en stock justo antes de la temporada de compras más crucial del año, donde noviembre y diciembre suelen generar un tercio de las ganancias anuales de los minoristas.

Las repercusiones se ven en varios sectores. Por ejemplo, Haus of Brilliance, una marca de joyería de Nueva York, movió parte de su producción a Tailandia y EE.UU. para esquivar aranceles de alrededor del 50% sobre India, su principal base de operaciones. Su fundador, Monil Kothari, espera que su primera producción en Tailandia llegue a tiempo para las fiestas, aunque admite: “Tendremos faltantes esta temporada navideña y el año próximo.

El riesgo de un Black Friday sin mercadería

Muchos pequeños comerciantes se enfrentan al dilema de equilibrar inventarios y cambios de proveedores, lo que los puede llevar a quedarse sin productos en sus góndolas durante el Black Friday.

Lo & Sons, una empresa de Brooklyn que vende bolsos de viaje por internet, evaluó ocho fábricas entre abril y junio en varios países, incluidas India y Camboya, pero finalmente volvió a su proveedor en China.

“Dado que nos costó una fortuna en impuestos arancelarios, la incertidumbre nos impidió hacer pedidos”, explicó Derek Lo, CEO y cofundador. Ahora tienen un inventario por debajo de lo ideal. Por su parte, Hassett mencionó que tiene un envío programado para llegar a tiempo para el Black Friday, pero ya ha perdido ventas. “Podríamos haber vendido un 50% más si hubiéramos tenido suficiente inventario”, lamentó.

El desplome de las ganancias y el riesgo de quiebra

A diferencia de grandes cadenas como Walmart y Costco, que pueden afrontar mejor las crisis de suministro, las pymes minoristas con activos totales menores a 50 millones de dólares han visto un 20,7% de caída en sus márgenes operativos. De estas, un alarmante 36% se encuentra en alto riesgo de quiebra, en contraposición a solo el 12% de las grandes empresas.

“Por primera vez desde la pandemia, la ganancia promedio cayó a territorio negativo, afectando desproporcionadamente a las pequeñas empresas que no tienen la escala ni los recursos para soportar estas presiones”, señaló James Gellert, presidente ejecutivo de RapidRatings.

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