Trump establece plazo para respuesta de Zelenski al plan de paz
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que su propuesta para detener la guerra en Ucrania tiene una fecha límite. De acuerdo con sus declaraciones, el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, debe responder antes del jueves 27 de noviembre, una fecha que coincide con el Día de Acción de Gracias en los EE. UU.
Trump comentó en una entrevista con el conductor Brian Kilmeade que “tenemos muchas fechas límites, pero el jueves nos parece un momento apropiado”. Esta idea de una respuesta rápida resalta la urgencia que la administración estadounidense le está dando a la situación.
El líder del partido republicano también reiteró que su plan incluye aceptar que Rusia mantenga el control sobre el Donbás, una condición que Zelenski considera inaceptable y que ha rechazado una vez más, anunciando que presentará una propuesta alternativa.
Trump presiona a Ucrania
Durante la misma entrevista, Trump hizo hincapié en que la situación militar de Ucrania se está deteriorando. Según él, “están perdiendo territorios en este momento”, describiendo el conflicto como “un baño de sangre” que, según su relato, “iba a ser una cuestión de un día, y ya llevan cuatro años”. Esta descripción dramática pone de manifiesto la frustración que siente Trump frente a la prolongación del conflicto.
Además, defendió el respaldo militar que Washington ha brindado a Kiev, señalando que “hemos dado a Ucrania el mejor equipo militar del mundo” y que el apoyo ha sido inmenso. Sin embargo, aclaró que no levantará las sanciones económicas impuestas a Moscú. “Las sanciones van a proseguir, y son muy contundentes, porque su economía entera se basa en el petróleo”, agregó.
Qué plantea el plan de 28 puntos impulsado por EE. UU.
El borrador de paz preparado por Estados Unidos propone una serie de puntos que implican concesiones importantes para Ucrania. Entre los puntos destacados, se encuentra el reconocimiento “de facto” de Crimea como territorio ruso y la entrega de Donetsk y Lugansk a Moscú. Este enfoque ha generado preocupación, ya que muchos ucranianos ven estas medidas como una capitulación.
Se supo también que esta iniciativa fue elaborada en secreto durante un mes por el enviado especial Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio. La Casa Blanca ha dejado claro que el documento aún está en discusión y no hay una versión final.
El proyecto también indica que las regiones de Kherson y Zaporizhzhia quedarían divididas según la línea actual del frente, en una situación donde Ucrania enfrenta una ofensiva rusa que, en un solo ataque, dejó al menos cinco muertos en Zaporizhzhia la noche del jueves. Además, se exigiría a Ucrania que reduzca sus Fuerzas Armadas a 600.000 efectivos, impidiendo que la OTAN despliegue tropas en suelo ucraniano, facilitando que aviones europeos de apoyo militar operen desde Polonia.
La postura de Zelenski y el rol de la Casa Blanca
Después de reunirse con representantes del Pentágono, Zelenski reiteró que cualquier acuerdo debe garantizar una “paz digna” para Ucrania, lo cual implica respetar su independencia y soberanía. La oficina presidencial ucraniana mencionó que Zelenski espera discutir el documento directamente con Trump en los próximos días.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sostuvo que el plan sigue en marcha y cuenta con el respaldo del presidente estadounidense. “Es un buen plan tanto para Rusia como para Ucrania, y creemos que debería ser aceptable para ambas partes”, afirmó, dejando entrever la intención de Washington de encontrar un punto de acuerdo en medio de esta complicada situación.