Maduro abre la puerta al diálogo con el gobierno de Trump
El líder venezolano, Nicolás Maduro, se mostró dispuesto a mantener un diálogo directo con el gobierno de Donald Trump, en un contexto donde la presión de Estados Unidos sobre su régimen va en aumento. Durante su programa semanal de televisión, “Con Maduro”, destacó que en su país hay paz y que cualquier conversación con EE.UU. puede desarrollarse “cara a cara, sin ningún problema”.
Esta afirmación de Maduro llegó poco después de que Trump mencionara que no descartaba el despliegue de tropas terrestres en Venezuela. Además, el presidente estadounidense aumentó la recompensa a 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro, intensificando así la tensión entre los dos países.
La fricción entre el gobierno de EE.UU. y el de Venezuela ha escalado desde que Trump asumió su segundo mandato. En este tiempo, el mandatario estadounidense acusó a Maduro de estar al frente de un cartel de la droga, a lo que el venezolano respondió negando tales afirmaciones y acusando a EE.UU. de querer incitar a una guerra para apoderarse de las vastas reservas petroleras de su país.
Maduro busca mantener el diálogo
En sus declaraciones, Maduro reafirmó su disposición al diálogo. “Este país va a continuar en paz, y en EE.UU. el que quiera hablar con Venezuela se hablará”, expresó. La insistencia en la paz refleja su intención de mostrar una imagen de control, a pesar de la presión internacional.
Nueva escalada militar
Simultáneamente, Trump ha estado implementando acciones concretas. Estados Unidos lanzó la Operación Lanza del Sur, una misión que busca combatir el narcotráfico en la región, particularmente en los alrededores de Venezuela. Esta operación está bajo la responsabilidad de la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear y el Comando Sur de EE.UU.. Hegseth, secretario de Defensa, confirmó el despliegue del portaaviones Gerald R. Ford en el Mar Caribe como parte de esta estrategia.
De acuerdo con las declaraciones de Hegseth, esta misión no solo tiene el objetivo de afrontar el narcotráfico, sino también de “proteger a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente”. Estas palabras refuerzan la narrativa de amenaza que EE.UU. ha planteado sobre el régimen de Maduro.
Desafíos para Maduro
Mientras se intensifica la presión, la líder opositora María Corina Machado está haciendo llamados a los militares venezolanos para que se replanteen su lealtad al régimen. Machado ha calificado al gobierno de Maduro como una “estructura criminal”, lo que podría complicar aún más la situación interna del país.
Un contexto complicado
En este clima de tensión, no solo se cuestiona la legalidad de los ataques de EE.UU. sino también las motivaciones tras ellos. Expertos han señalado que falta evidencia que confirme las acusaciones contra Maduro, lo que añade un matiz complejo a esta ya complicada relación entre ambos países.
Las palabras de Maduro y las acciones de Trump dibujan un panorama de incertidumbre y confrontación, con un trasfondo de intereses económicos y políticos que marcan la pauta en esta historia.