La Legislatura debate el endeudamiento como obstáculo para Kicillof
El camino hacia la aprobación del paquete económico no es sencillo y depende de varios factores. No solo el diálogo con la oposición es clave, sino también las posturas internas del peronismo, especialmente dentro de Unión por la Patria (UxP).
Mayoría simple asegurada, pero el endeudamiento complica
En la Cámara de Diputados, diferentes bloques coinciden en que lo más delicado del paquete es el pedido de endeudamiento. Mientras que el Presupuesto y la Ley Impositiva requieren una mayoría simple para su aprobación, el endeudamiento necesita el apoyo de dos tercios en ambas cámaras. Con 37 diputados y 21 senadores, Unión por la Patria está lejos de alcanzar esa cifra, lo que significa que tendrá que buscar aliados.
El presidente del bloque oficialista, Facundo Tignanelli, mencionó que están trabajando para reunir esos apoyos. Sin embargo, el tema del financiamiento requiere una discusión más profunda, ya que incluye varios créditos externos y la emisión de letras. En este contexto, se destaca un fondo nuevo llamado Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal, aunque algunos intendentes ya han expresado que no es suficiente.
Desde la UCR + Cambio Federal, sugieren que ese fondo debería ser más previsible: un monto fijo, libre para gastar y con un cronograma de pagos. También reclaman que el debate incluya la cobertura de vacantes en la Suprema Corte y en organismos de control, lo que consideran una deuda institucional.
Por su parte, La Libertad Avanza se muestra firme: no apoyará un nuevo endeudamiento si se destina a gastos corrientes. Condicionan su apoyo a la garantía del equilibrio fiscal, la reducción del gasto y un déficit cero.
Los bloques como Somos, Unión y Libertad, así como Nuevos Aires y la Coalición Cívica-ARI, están en una posición intermedia. Admiten la necesidad de un Presupuesto, pero piden revisar algunos temas menores relacionados con los impuestos provinciales.
Así las cosas, el panorama es claro: mientras que el Presupuesto y la Ley Impositiva podrían avanzar con diálogo, el endeudamiento enfrenta dos exigencias: transformar el Fondo de Inversión Municipal en un fondo fijo y cubir vacantes en la Suprema Corte y organismos clave.
La interna peronista, el factor silencioso
Más allá de la relación con la oposición, el Poder Ejecutivo está atento a cómo se posicionará La Cámpora dentro del bloque justicialista. Este sector, alineado con la expresidenta Cristina Kirchner, ha manifestado reparos, de manera pública y privada, sobre varios aspectos de las iniciativas presupuestarias.
Por ejemplo, intendentes kirchneristas han circulado un informe donde indican diferencias en la distribución de fondos a los municipios. Mencionan que distritos cercanos a Kicillof, como La Plata, están mejor posicionados que otros, como Quilmes o Lanús. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, llegó a reclamar públicamente recursos para obras hídricas que su municipio no puede costear solo.
Al mismo tiempo, algunos legisladores de La Cámpora han señalado que la administración provincial no ha avanzado en la cobertura de vacantes en organismos. Consideran que Kicillof debe atender esta cuestión antes de cerrar el Presupuesto, aunque su entorno indica que esos cargos son permanentes y la discusión quedará para 2026.
Este año, además de los negociadores habituales, se sumaron nuevos operadores políticos para ordenar la discusión legislativa. En Diputados, el gobierno designó al intendente de Almirante Brown y diputado electo, Mariano Cascallares, y al ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis. En el Senado, la vicegobernadora Verónica Magario será la encargada de la interlocución.
Esta estrategia busca evitar el escenario de 2024, cuando la falta de acuerdos dejó al gobierno sin un Presupuesto, obligándolo a prorrogar la ley de 2023 por segunda vez.
Para Kicillof, garantizar la autorización para endeudarse es esencial para enfrentar el próximo año de forma más holgada en un contexto complicado. El diagnóstico fue respaldado recientemente, mencionando que hay deudas que la Nación mantiene con Buenos Aires, totalizando un monto de $12,9 billones por transferencias y obras paralizadas.
A pesar de la parálisis general, el ministro Katopodis asegura que la administración provincial seguirá adelante con su plan de infraestructura, destacando que “cuando pedimos que se aprueben el Presupuesto y el Endeudamiento es para tener recursos y seguir ejecutando en cada uno de los 135 municipios”.