Bancos de Wall Street respaldarían préstamo a Argentina con activos
En un giro inesperado de las negociaciones financieras entre Wall Street y el gobierno argentino, los bancos estadounidenses que están facilitando un préstamo de hasta 20.000 millones de dólares decidieron hacerse cargo de la garantía del crédito utilizando activos de la System Open Market Account (SOMA) de la Reserva Federal de Estados Unidos como colateral. Este gesto podría acelerar los anuncios vinculados a la asistencia financiera, aunque también representa una baja para las entidades financieras, que habían estado presionando para que el Tesoro de EE. UU. asumiera el riesgo soberano argentino.
La noticia, confirmada por fuentes cercanas a las negociaciones en Nueva York y Washington, enmarca un esfuerzo más amplio por estabilizar el frente cambiario y despejar las dudas sobre la capacidad de pago de Argentina. Durante las semanas anteriores, bancos destacados como J.P. Morgan, Citigroup, Bank of America y Goldman Sachs condicionaron su participación a que el gobierno estadounidense brindara un respaldo explícito, citando la calificación especulativa de la deuda argentina de agencias como Moody’s y S&P.
Sin embargo, dado que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, se mostró reacio a comprometer fondos públicos sin la aprobación del Congreso de EE. UU. y quería evitar tensiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los bancos decidieron optar por hacer su propio respaldo a través de mecanismos colaterales en relación con la SOMA.
Garantías de los propios bancos en la Reserva Federal
La System Open Market Account (SOMA) es la encargada de administrar la cartera de valores del Tesoro estadounidense que la Fed adquiere en operaciones de mercado abierto. Esta cuenta cuenta con más de 280.000 millones de dólares en activos, incluidos bonos y Derechos Especiales de Giro (SDR) del FMI.
El nuevo esquema permite que los bancos transfieran “securities” del Exchange Stabilization Fund (ESF), que es un fondo del Tesoro con activos flexibles, hacia la SOMA. Esto les permitiría colateralizar hasta el 50% del préstamo en caso de incumplimiento. Es una maniobra que fue detallada en un informe reciente del Tesoro, que incluye la recompra de hasta 38.000 millones de dólares en títulos “off-the-run”, inyectando liquidez sin necesidad de nuevos desembolsos fiscales.
La SOMA es fundamental para la Reserva Federal. Agrupa principalmente valores del Tesoro y títulos de agencias hipotecarias, adquiridos a través de transacciones que buscan regular la oferta de liquidez en el sistema financiero. Su gestión corre a cargo del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, el más influyente del Sistema de la Fed. Este banco es responsable de realizar las transacciones de compra y venta de “securities” y juega un rol clave en la regulación de las tasas de interés.
Cambio en la estrategia: las razones del Fondo
Este cambio se destaca frente a la dinámica de octubre, cuando los bancos, liderados por Jamie Dimon, presionaron a Bessent. Durante una entrevista en Bloomberg TV, el secretario del Tesoro describió el swap bilateral de 20.000 millones de dólares como algo que estabilizaría el peso argentino, activo solo en caso necesario. Dimon incluso mencionó que el préstamo “podría no ser necesario” gracias a las reformas de Javier Milei, que prometen reducir la inflación y atraer capital extranjero.
Sin embargo, la pausa en las negociaciones por la falta de garantías concretas y el pedido de colateral en activos argentinos llevó a la necesidad de reconfigurar la estrategia. Además, el acuerdo híbrido busca evitar fricciones con el FMI, que exige ser prioridad como acreedor multilateral. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha expresado su apoyo a las reformas económicas de Milei, pero también ha dejado claro que no aceptará que su posición como acreedor sea disminuida.
La senadora Elizabeth Warren también expresó sus dudas sobre el papel de los bancos, aludiendo a un posible “subsidio a Wall Street”, y solicitó respuestas sobre el uso de fondos públicos para respaldar préstamos privados.
Para el gobierno de Milei, este préstamo, con tasas estimadas entre el 7 y el 9% a plazos de 5 a 7 años, es un alivio necesario, dado que las reservas netas están muy bajas y el riesgo país se sitúa en 650 puntos básicos. Mientras tanto, Milei viajó a Miami para participar en el American Business Forum y se dice que tuvo comunicaciones sobre este mismo tema con Dimon.
Aún así, se prevé que el monto final del préstamo sea inferior a los 20.000 millones de dólares inicialmente propuestos, con analistas de Wall Street sugiriendo un mínimo de 5.000 millones de dólares, lo que refleja una menor urgencia por parte de figuras como Dimon ante el avance de las reformas en Argentina.