punto turístico supera al cristo redentor y atrae visitantes
La ciudad brasileña de Crato acaba de estrenar una monumental estatua de la Virgen de Fátima que mide nada menos que 54 metros. Este nuevo ícono religioso no solo supera al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro en altura, sino que también se ha convertido en un importante destino para el turismo religioso, atrayendo a miles de fieles que asistieron a su inauguración.
La obra fue creada por el escultor brasileño Ranilson Viana, quien reemplazó a una antigua figura de 45 metros que se había instalado en 2014. La devoción de la comunidad hacia la Virgen de Fátima tiene una larga historia, que se remonta a 1953, cuando la primera imagen llegó desde Portugal. Según información de las autoridades locales, esta es la estatua más alta del mundo dedicada a la Virgen, lo que la convierte en un atractivo turístico de primer orden.
Un nuevo símbolo religioso que supera al Cristo Redentor
La inauguración de esta estatua se celebró con gran entusiasmo. El Gobierno de Ceará compartió en redes sociales: “Un nuevo símbolo de fe ilumina Cariri. En la ciudad de Crato se inauguró la estatua más grande del mundo dedicada a Nuestra Señora de Fátima, con 54 metros de altura.” Este evento fue una verdadera fiesta, y no es para menos, ya que el turismo religioso moviliza aproximadamente 18 millones de personas al año en Brasil.
Durante la ceremonia, miles de devotos llegaron en caravanas, participando en una misa que incluyó la bendición de objetos religiosos. El obispo de Crato, Magnus Henrique, fue quien dirigió la celebración oficial.
Un impulso económico para la región
Además de ser un símbolo de espiritualidad, la nueva atracción promete tener un impacto notable en la economía local. Las autoridades han indicado que fortalecerá el comercio, aumentará el flujo de visitantes y generará ingresos significativos para las familias de la región. Se estima que el turismo religioso en Cariri produce alrededor de 2,5 millones de reales al año.
El artista y su próxima creación
Ranilson Viana, visiblemente emocionado por el gran impacto de su obra, comentó: “Esta es mi misión ahora: fortalecer la fe de las personas a través de mi arte.” Pero no se quedará ahí. Está trabajando en una escultura aún más alta, un monumento dedicado a Santa Ana, que medirá 57 metros y será la estructura religiosa más grande del país, ubicada en Santana do Ipanema, en Alagoas.
La pasión de Viana por el arte religioso tiene sus raíces en su vida personal; su abuela, quien lo crio, le inculcó esta devoción. Después de enfrentar una tragedia, la muerte de su hijo a los dos meses de vida, encontró en la escultura un refugio y una forma de dar un sentido a su dolor.
Con esta nueva obra, Crato se suma a la lista de destinos que combinan fe, cultura y turismo, apuntando a convertirse en un referente en el turismo religioso de Brasil.