Inversor de criptomonedas pierde más de 20 millones por su teléfono
Invertir en criptomonedas puede ser una excelente forma de generar ganancias, pero también conlleva una serie de riesgos que van mucho más allá de las fluctuaciones del mercado. Para aquellos que manejan realmente grandes sumas en activos digitales, es esencial comprender las amenazas tecnológicas que acechan en este mundo.
Un caso reciente ilustra esta realidad. No solo se trata de saber cuándo comprar o vender criptoactivos; también hay que estar muy atentos a cómo proteger cada acceso digital que tengamos. Es un recordatorio claro de que la seguridad es fundamental.
Cómo funciona la estafa del SIM Swap
El SIM Swap, o lo que se conoce como “intercambio de SIM”, es una estafa donde los delincuentes consiguen tomar control del número de teléfono de la víctima. Esto les permite recibir los códigos de autenticación que llegan por SMS, lo que es clave para acceder a cuentas bancarias o billeteras de criptomonedas.
El proceso suele involucrar, lamentablemente, la complicidad de empleados deshonestos de compañías telefónicas que dan acceso a los delincuentes. Una vez que el número está en manos equivocadas, los atacantes pueden acceder al correo electrónico y a otras plataformas que les permiten resetear contraseñas.
Además, esta técnica no selecciona a sus víctimas de manera aleatoria. Los hackers suelen apuntar a personas con altos patrimonios digitales. En cuestión de minutos, un usuario puede perder una fortuna sin darse cuenta de que alguien ha manipulado su línea telefónica.
Por eso, muchos expertos sugieren evitar la autenticación por SMS y optar por aplicaciones de doble factor como Authenticator, o incluso llaves físicas que proporcionan una capa adicional de seguridad ante este tipo de amenazas.
Los millones perdidos por un trader de criptomonedas
Una historia impactante es la de Michael Terpin, un empresario y uno de los primeros grandes inversores en Bitcoin. En 2018, fue víctima de esta trampa. Los hackers lograron robar el acceso a su número de teléfono y, desde ahí, vaciaron su billetera digital. El monto total del robo fue alrededor de 1.500 bitcoins, que en aquel momento valían más de 24 millones de dólares.
Terpin comentó que, tras haber sufrido un ataque previo, había mejorado sus medidas de seguridad. Sin embargo, los delincuentes lograron burlar esas defensas, dejando en evidencia que incluso los sistemas más robustos pueden fallar cuando hay una brecha en lo básico: el control del teléfono.
En un mundo cada vez más digital, es vital que quienes invierten en criptomonedas tomen estos riesgos en cuenta. La seguridad no debe ser una opción, sino una prioridad.