El peronismo y el PRO inician plan de contención
Después de las elecciones legislativas, donde La Libertad Avanza se llevó la delantera, se avecina una renovada composición en el Congreso de la Nación. El clima actual dentro del justicialismo es tenso, con derrotas a nivel provincial y un radicalismo que parece no encontrar su lugar. Con este contexto, se observan tendencias de fragmentación y algunas uniones inesperadas. Lo más sorprendente fue la migración en grupo de diputados del PRO hacia la bancada libertaria. En el Senado, el peronismo intenta no repetir esta experiencia.
Situación en la Cámara Alta
Un vistazo rápido sugiere que la Cámara alta estará más influenciada por los intereses provinciales que por los de los partidos. Algunos legisladores “sin techo” están considerando aliarse más estrechamente con sus gobernadores. Por ejemplo, Flavia Royón, quien fue secretaria de Energía, podría formar un bloque unificado junto a Gustavo Sáenz en Salta. Otros senadores, como Carlos Espínola de Corrientes y Alejandra Vigo de Córdoba, están siendo monitoreados por Convicción Federal, un grupo de senadores peronistas que decidió separarse sin cambiar su postura sobre las leyes.
Buscando cohesión en el peronismo
Desde el seno de este espacio, aseguran estar listos para sumar senadores que fortalezcan al peronismo no kirchnerista. Rechazan rumores sobre posibles rupturas al alinearse con el oficialismo. Todo apunta a la formación de un interbloque de provincias, liderado por un exgobernador. Figuras como Capitanich, Manzur, Zamora y Uñac podrían ser fundamentales en este nuevo escenario.
A pesar de las tensiones, desde algunos sectores creen que la falta de una unidad tradicional podría beneficiar al justicialismo: “Quizás ganemos más con algunos jugadores afuera que con todos adentro”, afirmaron. La incorporación de Carmen Álvarez Rivero del PRO a La Libertad Avanza refuerza la posición libertaria, que ahora cuenta con 21 miembros, acercándose al quórum.
Diputados: el desafío de evitar fragmentaciones
Con el cambio legislativo a la vista, Unión por la Patria—que podría adoptar el nombre de Fuerza Patria—se enfrenta a la ausencia de ciertos diputados justicialistas que ganaron en Tucumán. La situación en San Luis tampoco es favorable, dado que Jorge Fernández, el legislador electo, ya anunció que no se unirá al bloque. Esto genera preocupación porque si un diputado decide separarse, otros pueden seguir su ejemplo, lo que podría llevar a un desmoronamiento del bloque.
El PRO, por su parte, también ha visto disminuir su número de legisladores. La facción alineada con Patricia Bullrich ha optado por unirse a La Libertad Avanza, que puede sumar a Luis Picat para fortalecer su posición a 89 diputados. Ciertamente, existe un sentimiento entre los miembros del PRO de que ahora están en una mejor posición para colaborar y dialogar internamente.
Nuevas configuraciones legislativas
Por otro lado, el espacio de Provincias Unidas ha visto debilitada su propuesta inicial de contar con 30 representantes, al final quedando en 20. Esto ha llevado a negociones adicionales, sobre todo con los diputados de Democracia para Siempre, quienes conservan su banca.
El bloque de la UCR mantiene una postura tranquila y espera poder ser arbitro en futuras decisiones. Con menos de diez legisladores en varias bancadas, la incógnita sobre qué predominara en las decisiones políticas—el pragmatismo de la Nación o el de las provincias—está en el aire.