Newell’s y su compromiso con la primera división

El Club Atlético Newell’s Old Boys, situado en Rosario, se ha erigido como uno de los clubes más emblemáticos del fútbol argentino, acompañado de una trayectoria que va más allá de los títulos. Su historia está marcada por una resistencia notable frente a adversidades y un poder centralizado que muchas veces ha intentado opacarlo. Esta narrativa le otorga a Newell’s un lugar especial dentro del corazón de los hinchas.

Desde su fundación, Newell’s se ha distinguido no solo por su competitividad, sino también por su auténtica pasión. Aunque el club se ha visto desafiado por circunstancias difíciles, siempre ha logrado levantarse. Cuando hablamos de los equipos que dominan el fútbol argentino, dos nombres son infaltables: Boca Juniors y Newell’s Old Boys. La Lepra ha demostrado una capacidad increíble para mantenerse en la élite del deporte, respondiendo con garra a cada llamada de la historia.

Un muro rojinegro en la historia

Mientras otros clubes han experimentado descensos dolorosos, como su clásico rival, Newell’s siempre ha sabido sobreponerse a los tropiezos. Aunque hubo un descenso en 1960, que muchos consideran más una injusticia institucional que un error deportivo, el club pronto volvió a recuperar su lugar en la primera división. Esta fortaleza y resistencia son el corazón del club, convirtiéndolo en un símbolo de resiliencia.

La gloriosa cantera y la conquista de América

La grandeza de Newell’s no solo radica en su capacidad de sobrevivir en el más alto nivel, sino también en su extraordinaria cantera, la cual ha sido un semillero de talentos inagotable. Figuras como Lionel Messi, Marcelo Bielsa y Gerardo Martino han pasado por sus filas, cada uno dejando su huella en la historia del fútbol. El club ha proporcionado un espacio para que estos jugadores brillen, y su influencia en el fútbol argentino y mundial es indiscutible.

En los años 90, la leyenda Diego Maradona regresó al fútbol jugando algunos partidos con el club, reforzando aún más su estatus en el paisaje futbolístico argentino.

Éxitos en el plano internacional

Newell’s ha llevado el nombre de Rosario a lo más alto del continente, participando en dos finales de la Copa Libertadores en 1988 y 1992. Aunque no se logró el ansiado título, el recorrido fue un reflejo de su estilo valiente y ofensivo, característico de la filosofía de Bielsa. En esos años, el equipo demostró que podía enfrentarse a los mejores de América, forjando una identidad que muchos recuerdan con orgullo.

Épica contra el poder central

La historia de Newell’s no se puede contar sin mencionar su lucha constante contra el poder central. Siete títulos de liga, incluyendo el Metropolitano de 1974 y el Final de 2013, han estado enmarcados por decisiones arbitrales muchas veces cuestionables. A través de los años, el club ha tenido que lidiar con un entorno donde las decisiones parecían estar al favor de los clubes porteños.

Un ejemplo emblemático de esta resistencia fue la famosa final en 1991, donde Newell’s derrotó a Boca Juniors en su propia Bombonera. Este triunfo no solo representó un logro deportivo, sino también un grito de la gente de Rosario ante un sistema que muchas veces ha favorecido a los grandes de la capital.

Newell’s Old Boys, más que un simple club de fútbol, es un símbolo de determinación y grandeza auténtica. Su historia destaca por la perseverancia de un equipo que se ha ganado su lugar, no solo desde el talento, sino también luchando en cada partido. Su presencia en la Primera División es un reflejo de su destino glorioso en el corazón del fútbol argentino.

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