El uso de tarjetas de crédito crece y los intereses alcanzan 63%
El uso de las tarjetas de crédito sigue en aumento y se ha convertido en una de las principales herramientas de financiamiento para los hogares argentinos, especialmente en medio de un contexto económico complicado. Cada vez más personas optan por el pago mínimo para poder hacer frente a sus gastos mensuales, lo que puede traer consigo deudas difíciles de manejar, dado el alto costo de los intereses.
En octubre, el saldo total financiado con tarjetas en pesos alcanzó la impactante cifra de $21,9 billones. Esto representa un aumento nominal del 1,3% en comparación con el mes anterior y un asombroso 63,4% en relación al mismo mes del año pasado. Sin embargo, al analizar estos números en términos reales, se observa una caída del 1,2% mensual, aunque el crecimiento anual es notable, alcanzando un 24,2%.
Según el Banco Central, las tarjetas de crédito están ganando terreno frente a las de débito. En agosto, se realizaron 180,4 millones de operaciones de crédito por un total de $9,4 billones, mientras que las de débito totalizaron 178 millones, correspondiente a $4,7 billones. En solo un año, el uso del crédito pasó de representar el 13,3% del total de operaciones a un potente 46,2%.
El último informe del BCRA sobre inclusión financiera destaca que 14,6 millones de personas mantienen deudas vigentes en tarjetas de crédito. Este número ha crecido un 4% en la primera mitad de 2025, lo que representa el 39,6% de la población adulta en el país.
A pesar de que el Gobierno ha comenzado a reducir las tasas de interés tras las elecciones, el costo de financiar compras con tarjeta sigue siendo alto. Si bien las compras al contado no generan intereses, pueden incluir cargos administrativos y otros impuestos. En los casos de cuotas financiadas o pagos mínimos, los costos pueden multiplicarse, especialmente si un usuario no logra cancelar el monto mínimo, lo que puede incurrir en intereses punitorios.
El cálculo del Costo Financiero Total (CFT)—que incluye tasas de interés, IVA y otros cargos—es fundamental para entender lo que realmente termina pagando el usuario. Por ejemplo, en Banco Macro, la TNA (Tasa Nominal Anual) para financiar compras se sitúa en 105,30%, y el CFT nominal anual con IVA llega a 127,41%. Los intereses punitorios, que son un dolor de cabeza para muchos, tienen una TNA del 52,65% y un CFT de 63,70%.
La dependencia creciente del crédito, combinada con estos altos costos, está llevando a muchos usuarios a un camino de endeudamiento que no solo es complicado, sino que también coloca presión sobre la economía en general.