Después de más de una década de estancamiento, la demanda de electricidad en Estados Unidos acaba de romper su techo. ¿Quién gana en esta nueva era energética?
En 2024, el consumo energético creció un 3,1% y alcanzó un récord histórico de 4,3 millones de gigavatios/hora. Este aumento se debe a una combinación de factores, entre los cuales se destacan la inteligencia artificial, la minería de criptomonedas y la creciente adopción de autos eléctricos, que están revolucionando la matriz energética del país.
¿Cómo se configura el mapa energético en EEUU?
El gas natural sigue siendo la fuente principal de generación de electricidad, representando un 42,7% del total. En 2024, la generación a partir de gas aumentó un 3,3%, alcanzando un récord histórico de 1,86 millones de GWh. ¿Por qué sigue dominando? EEUU es el mayor productor y exportador de gas natural del mundo, y su precio es históricamente bajo debido al exceso de oferta.
¿Qué fuente de energía está ganando terreno? Las energías renovables (eólica, solar, hidroeléctrica, geotérmica y biomasa) son las grandes ganadoras. Crecieron un 3,1% en 2024, alcanzando el 24,2% del total de generación. La energía eólica subió un 7,7%, representando el 10,3% del total, mientras que la energía solar creció un impresionante 26,9%, alcanzando el 6,9% del total.
Este crecimiento no es casualidad. En el mundo de la energía, el costo es fundamental, y aunque el gas sigue siendo barato, las energías renovables tienen la ventaja de que su combustible es gratuito.
El gran perdedor
El carbón ha sido el gran perdedor, con una caída del 3,3% en 2024, reduciendo su participación al 14,9% del total, el nivel más bajo en la historia. En el año 2001, el carbón representaba el 51% de la matriz energética de EEUU; hoy es una tecnología obsoleta, desplazada por la eficiencia del gas y la competitividad de las renovables.
¿Y la energía nuclear?
La energía nuclear se mantiene estable, representando el 17,8% de la generación total. En 2024, la producción aumentó solo un 0,9%, sin grandes cambios en su participación. Las plantas nucleares son caras y tardan demasiado en construirse, lo que limita su expansión en un mercado que evoluciona rápidamente hacia las energías limpias.
¿Cómo se puede invertir para aprovechar estas tendencias?
Existen diversas oportunidades según la fuente de energía. El gas natural sigue dominando el mercado, y se puede invertir a través de ETFs como UNG (precio del gas), XOP (exploración y producción) o AMLP (infraestructura y transporte). Para quienes buscan exposición en energías limpias, hay ETFs como ICLN (energías renovables en general), TAN (solar) y FAN (eólica). Mientras tanto, para la energía nuclear, hay opciones como URA (uranio) y NLR (empresas de generación nuclear).
¿Qué rol juega el resto del mundo?
El panorama energético de EEUU no puede analizarse de manera aislada, ya que está influenciado por lo que ocurre en otras economías grandes. China, aunque sigue siendo el mayor consumidor de carbón, está liderando la transición hacia energías renovables con un crecimiento acelerado en solar y eólica. Europa ha avanzado en la reducción del uso de combustibles fósiles, pero enfrenta desafíos en su transición nuclear y en la estabilidad de precios de la energía.
A nivel interno, la política energética de EEUU está influenciada por el gobierno de turno. La administración actual ha promovido una transición hacia energías limpias, impulsando subsidios y regulaciones favorables. Sin embargo, los cambios políticos pueden alterar el ritmo de esta transición.
El mercado energético está cambiando. La gran pregunta es: ¿hasta dónde puede crecer la demanda? Si la revolución de los data centers, la IA y los vehículos eléctricos sigue acelerando, las empresas energéticas tendrán que invertir en más generación y redes de transmisión. Los próximos años definirán si el mix energético sigue dominado por el gas natural o si la transición a renovables avanza con más fuerza.
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Nota: Este material no debe interpretarse como consejo de inversión. Es recomendable asesorarse con un profesional antes de invertir.
