EEUU y China inician diálogo militar tras tensiones comerciales
Estados Unidos y China han dado un paso importante al acordar la creación de nuevos canales de comunicación entre sus fuerzas armadas. Esta decisión busca prevenir y desescalar posibles incidentes militares, algo muy necesario en el contexto de las tensiones que han existido entre ambas potencias. El que confirmó este acuerdo fue el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, resaltando que se trata de una medida clave para garantizar la estabilidad y fomentar la cooperación.
Hegseth explicó que tanto Washington como Beijing reconocieron la importancia de mantener un diálogo fluido. Este diálogo es fundamental para evitar malentendidos o enfrentamientos causados por maniobras militares o disputas por zonas de influencia. Además, ya hay reuniones programadas para establecer mecanismos de coordinación más formales.
El anuncio vino tras un encuentro entre el presidente Donald Trump y el líder chino Xi Jinping en Corea del Sur. Posteriormente, Hegseth tuvo una reunión con el almirante Dong Jun, ministro de Defensa de China, la cual describió como positiva.
Un mensaje de paz a través del diálogo
Hegseth también compartió su visión en X, donde dijo: “El almirante y yo coincidimos en que la paz, la estabilidad y las buenas relaciones son el mejor camino para nuestros dos grandes países”. Así, destacó que el Departamento de Defensa se mantendrá en esta línea: paz a través de la fuerza, pero siempre con un enfoque en el respeto mutuo y la cooperación continua.
Analistas internacionales consideran que este acercamiento es uno de los diálogos militares más relevantes entre Washington y Beijing en años. La firma de este acuerdo, resaltan, podría ayudar a reducir el riesgo de enfrentamientos accidentales, especialmente en áreas delicadas como el mar de China Meridional y Taiwán.
Xi Jinping y la búsqueda de una globalización inclusiva
Este movimiento también coincide con la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde Xi Jinping se presentó como defensor del libre comercio en medio de un contexto global complicado. En su discurso, Xi abogó por una “globalización inclusiva y compartida” que promueva el acceso igualitario al desarrollo.
“Debemos trabajar por un crecimiento abierto y ganar-ganar”, afirmó Xi, buscando transmitir un mensaje de beneficios comunes para todos los países. Este llamado se produjo justo después de un acuerdo temporal entre él y Trump en Busan, donde ambos líderes sellaron una tregua comercial de un año.
El acuerdo incluye la suspensión de nuevos aranceles y la pausa en medidas relacionadas con tierras raras, insumos esenciales para diversas industrias.