Gobernadores ganan en 13 de 14 elecciones provinciales del año
El 13 de abril, los santafesinos dieron inicio al calendario electoral con una jornada doble: PASO y elecciones a convencionales constituyentes. En ambas, el pullarismo se llevó la delantera. Lo mismo ocurrió el 29 de junio, durante las elecciones generales provinciales, donde la fuerza del gobernador volvió a prevalecer, aunque el peronismo y LLA estaban siempre a la expectativa.
Sin embargo, a nivel nacional, las cosas cambiaron. Javier Milei y su fuerza se llevaron el 40% de los votos, mientras que Fuerza Patria quedó en segundo lugar con un 28,7%, y Provincias Unidas, el nuevo partido local, completó el podio con un 18,3%.
En provincias como Salta, Jujuy y San Luis, las elecciones del 11 de mayo siguieron una línea similar. Todos los gobernadores lograron sus objetivos, pero no sin ciertos tropiezos. Por ejemplo, el gobernador salteño Gustavo Sáenz perdió las senadurías en la capital ante La Libertad Avanza. En Jujuy, Carlos Sadir ganó sin dificultad ante un peronismo dividido, mientras que Claudio Poggi no tuvo oposición libertaria y ganó con tranquilidad.
En Salta, los resultados fueron diversos. Sáenz terminó en segundo lugar en su provincia con un 33,3% de los votos, mientras que La Libertad Avanza alcanzó el 38,5%. Para Sadir, la situación fue más complicada, recibiendo solo el 20% frente al 37% de su contrincante de La Libertad Avanza. Poggi, en cambio, no presentó lista, lo que le facilitó el camino a los libertarios.
El panorama fue distinto en Chaco, donde el gobernador radical Leandro Zdero formó una alianza con los libertarios. Aunque ganó, el peronismo, con Jorge Capitanich al mando, se acercó mucho en la elección nacional, donde la diferencia fue mínima: 45% a 43%.
En Misiones, el histórico oficialismo del Frente Renovador de la Concordia ganó las legislativas provinciales con un 28,6%. Aunque el triunfo no fue abrumador, fue suficiente. En las elecciones nacionales, Diego “Gato” Hartfield logró un 37,7%, superando a los renovadores que se quedaron en 30%. Un claro ejemplo de que las dinámicas provinciales y nacionales pueden diferir.
Dos gobernadores que reafirmaron su liderazgo fueron Gildo Insfrán y Gustavo Valdés. Insfrán, desde Formosa, no tuvo problemas con una oposición fracturada y logró reafirmar el control sobre su Legislatura. En cambio, Valdés, de Corrientes, se destacó en su jornada electoral, salvando el listado de LLA, mientras que su hermano Juan Pablo fue elegido como nuevo gobernador en un triunfo marcado.
La provincia de Buenos Aires fue, sin duda, el caso más notable. Con un 47,2% de los votos, Fuerza Patria había logrado el triunfo en septiembre, mientras que la alianza LLA-PRO obtuvo un 33%. Sin embargo, este panorama se invirtió en las elecciones nacionales. Los libertarios recuperaron terreno, alcanzando un 41,4%, dejando al PJ con un 40,9%. Una victoria de Milei que reactivó las preocupaciones en el peronismo, con tensiones internas y discusiones sobre las estrategias electorales.
La única caída significativa del oficialismo se produjo en la Ciudad de Buenos Aires, donde el PRO de Jorge Macri terminó en tercer lugar, superado por La Libertad Avanza y un peronismo que mantuvo su representación. Para evitar resultados similares a nivel nacional, el PRO buscó un acuerdo con Milei, cediendo en nombres y posiciones en las listas, lo que resultó en otra victoria.
En contraposición, cuatro provincias decidieron no desdoblar sus elecciones: Mendoza, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, donde los gobernadores también lograron triunfos relevantes tanto a nivel provincial como nacional. Alfredo Cornejo en Mendoza derrotó al peronismo y tendrá mayorías en las cámaras legislativas.
Los santiagueños eligieron a Elías Suárez como nuevo gobernador, quien ganó con un abrumador 72%. También lograron llevarse todos los escaños disponibles a nivel nacional. En Catamarca, Raúl Jalil mantuvo el control legislativo, mientras que Ricardo Quintela en La Rioja logró una victoria apretada frente a los libertarios.
A pesar de los triunfos provinciales, los resultados a nivel nacional plantean un desafío. La polarización y el empuje de Javier Milei parecen haber marcado un nuevo capítulo en la política argentina, dejando a los gobernadores reflexionando sobre el futuro electoral.