la Comisión Directiva tuvo que dejar el Polideportivo
La Asamblea Ordinaria Anual de Gimnasia y Esgrima La Plata terminó en un clima de tensión, con altercados entre socios e hinchas que provocaron un verdadero escándalo. La situación se tornó caótica cuando algunos asistentes lanzaron botellas y sillas a la Comisión Directiva, que se encontraba reunida en el Polideportivo Víctor Nethol. Todo esto en medio de quejas por la crítica situación económica del club.
El descontento de los socios se encendió cuando el secretario general, Óscar González Arsac, mencionó la “mala gestión” dentro de la institución. Sus palabras desencadenaron gritos de “que se vayan todos”, y muchos comenzaron a arrojar objetos al escenario. La atmósfera se tornó insostenible y la reunión tuvo que ser suspendida en un primer momento.
Incidentes y Protestas
El clima de protesta continuó mientras los presentes manifestaban su enojo por los números rojos del club. Actualmente, Gimnasia enfrenta inhibiciones para incorporar nuevos jugadores en el próximo mercado de pases y se acumulan atrasos salariales tanto para futbolistas como para empleados. Esa es la realidad que pesa sobre el club y sus socios, dispuestos a hacer escuchar su voz.
A pesar de los incidentes, la sesión fue retomada rápidamente y, en un giro inesperado, se aprobó el balance anual. Este paso es crucial para permitir que la próxima gestión acceda a un préstamo que ayude a saldar las deudas acumuladas, que rondan los 11 millones de dólares.
La Continuidad de la Tensión
Sin embargo, una vez finalizada la votación, nuevos enfrentamientos volvieron a surgir, obligando a la Comisión Directiva a abandonar el lugar. La tensión institucional parece estar en aumento, con un clima cada vez más hostil entre los socios y quienes están al mando del club. Todo este contexto resuena con una preocupación palpable por el futuro de la institución.
La asamblea tuvo una participación histórica, con más de 1.200 socios y socias presentes. Este número refleja la inquietud en torno a la situación del club y la creciente frustración que terminó desembocando en una serie de agresiones que mancharon el encuentro. La violencia entre exdirigentes y socios se volvió evidente, dejando en claro que la problemática del club va más allá de lo económico.
La situación actual de Gimnasia y Esgrima La Plata no es fácil y la búsqueda de soluciones es más urgente que nunca, considerando la pasión que los hinchas sienten por el club.
 
				