Los influencers deben demostrar su título para temas sensibles
Internet ha cambiado la forma en que nos comunicamos. Desde hace años, cualquier persona con un dispositivo y una conexión puede compartir su voz, pero esto también ha traído nuevos desafíos. En particular, la desinformación que surge de influencers sobre temas delicados como la salud o las finanzas ha puesto en alerta a muchos gobiernos, y China no es la excepción.
Recientemente, el gobierno chino ha decidido regular a estos influencers y streamers. Esto significa que, para poder comentar sobre ciertos temas, deberán demostrar que tienen un conocimiento específico, es decir, tendrán que presentar títulos, certificados o licencias que respalden su autoridad en la materia. Esto está destinado a mitigar la propagación de información incorrecta o sesgada que pueda afectar a la población.
Regulaciones en el Horizonte
La nueva regulación se enfoca especialmente en los streamers de plataformas populares como Tencent o Alibaba, que son muy usadas en Asia. Este movimiento ha reavivado un debate que no es sencillo: por un lado, está la preocupación por la desinformación que circula sin control en las redes; por el otro, la defensa de la libertad de expresión.
El Departamento de Ciberespacio de China, junto con otras instituciones gubernamentales, ha confirmado que implementará medidas que impactan directamente en este sector. Por ejemplo, para aquellos contenidos que requieren un “nivel profesional superior”, los creadores de contenido deberán presentar sus credenciales académicas a las plataformas de transmisión, que serán las encargadas de verificar esta información.
Temas Bajo la Lupa
Es importante destacar que estas regulaciones no abarcan todo lo que los influencers compartan. Solo se aplicarán a aquellos contenidos que puedan influir en el bienestar de las personas. Las áreas que estarán bajo más escrutinio incluyen salud, educación, economía y medioambiente. Esto apunta a que la información que se difunda sobre estos temas sea respaldada por expertos.
La Línea Entre Censura y Coherencia
La postura del gobierno chino, liderado por Xi Jinping, genera preguntas sobre hasta dónde se puede llegar en la regulación de la información. La delgada línea entre la censura y la libertad de expresión es un tema crucial. Justo el mes pasado, por ejemplo, se prohibió a los menores de 16 años acceder a contenido en vivo después de las 10 de la noche, además de limitarles la posibilidad de comprar “regalos virtuales” para los influencers.
Esta última serie de normativas intenta controlar el sector del streaming en vivo, que ha crecido exponencialmente y, en muchos casos, ha quedado fuera de las regulaciones que antes se aplicaban a la televisión y la radio. Más allá de las consideraciones éticas, el gobierno se enfrenta a varias críticas sobre su control y la percepción de que estas acciones pueden limitar el debate público.
Las Grandes Empresas Bajo la Mira
Las grandes compañías detrás de esta revolución digital, como Tencent, Alibaba o ByteDance, también están en la mira del gobierno. Estas empresas han creado plataformas donde los influencers tienen la posibilidad de vender productos y generar grandes ingresos en poco tiempo. En esencia, el gobierno busca transformar un panorama donde la información puede luchar por su verdad, mientras intenta evitar que se propague contenido que podría desafiar la autoridad del Partido Comunista Chino.