El límite del boom chino y su lección para Argentina
La llegada de marcas chinas al mercado argentino de autos eléctricos es un fenómeno que no pasa desapercibido. En estos últimos años, hemos visto como firmas como BYD, Chery, Changan, Jetour y Geely están poco a poco ganando terreno en nuestras calles. Están trayendo modelos eléctricos e híbridos a precios que le hacen frente a las grandes marcas europeas y estadounidenses. ¡Es un momento emocionante!
Sin embargo, detrás de este aparente éxito, hay una sombra que se cierne: la feroz competencia. Este clima de batalla constante está empezando a afectar la rentabilidad de estas empresas, que son las mismas que impulsaron la llegada masiva de estos autos al país.
Dan Wang, un analista que pasó varios años en China, asegura que el mercado automotriz chino se ha vuelto un verdadero campo de batalla. Según él, hay tantos emprendedores y compañías automotrices que la competencia se ha intensificado de una manera brutal. La política de subsidios y el deseo de innovación en este gigante asiático han creado un panorama donde muchos luchan por un pedazo del pastel. Como dice Wang, “la competencia ha impulsado muchos éxitos de China, pero también ha llevado a márgenes de ganancia bastante bajos”.
Desde 2009, el gobierno chino ha invertido más de 230 mil millones de dólares en subsidios para el sector automotriz. Esto, junto a los incentivos locales, ha resultado en una avalancha de nuevos modelos, precios en caída y márgenes de beneficio que se estrechan cada vez más.
Para Wang, esta guerra de precios parece no tener fin. Las empresas están lanzando productos similares, compitiendo a pérdidas y esperando que sus rivales se queden sin fondos antes que ellos. Por ejemplo, en agosto, BYD, que lidera las ventas de vehículos eléctricos, reportó una caída del 30% en sus ganancias trimestrales. Todo esto, producto de un marketing excesivo y constantes descuentos.
La situación no solo afecta a BYD, sino que también a otros actores del mercado. He Xiaopeng, fundador de Xpeng, vaticina que entre 2025 y 2027 habrá una “ronda de eliminación” en la industria. Según él, en una década solo quedarán unas pocas grandes empresas en el juego.
Wang concluye que lo que está sucediendo en China es más que una simple casualidad; es una consecuencia del propio modelo de desarrollo, donde la competencia es más intensa que en otros lugares debido a la magnitud del mercado.
Lo que sucede en China, una lección para la Argentina
El auge de las marcas chinas en Argentina trae consigo una oportunidad única, pero también desafíos. En nuestro país, los consumidores son cada vez más preocupados por los precios y abiertos a las nuevas tecnologías, lo que crea un caldo de cultivo ideal para estas automotrices. Sin embargo, el ejemplo chino nos advierte sobre los peligros de un crecimiento descontrolado.
Si el mercado argentino logra manejar esta expansión con buenas reglas y varias inversiones locales, podríamos beneficiarnos de estos avances tecnológicos. Pero si no, el escenario podría volverse complicado. La competencia feroz podría transformar el prometedor futuro de la movilidad eléctrica en una carrera cuesta abajo.