Nuevo video del robo en el Museo del Louvre revela escape
Luego de un espectacular robo en el Museo del Louvre, un grupo de ladrones se llevó un valioso botín: ¡ocho joyas que pertenecieron a la corona de Francia! Este hecho, que ocurrió en plena luz del día, tiene un costo total de más de 80 millones de euros. Conversando entre amigos, todos coincidimos en que parece sacado de una película.
Las autoridades dieron a conocer imágenes de los supuestos ladrones. Según nos cuenta la fiscal del caso, Laure Beccuau, el robo fue “extremadamente espectacular”. Uno se la imagina diciendo esto con una mezcla de asombro y preocupación, ¿no?
Así se dieron a la fuga los ladrones del museo
El suceso tuvo lugar el domingo 19 de octubre. Las imágenes que salieron a la luz muestran cómo los ladrones huían por un montacargas que utilizaron para ingresar a la Galería de Apolo. Vestidos como empleados de mantenimiento, actuaron con una tranquilidad sorprendente mientras los turistas aguardaban para entrar.
La policía francesa reveló algunos detalles del plan. Los ladrones llegaron en una camioneta con un montacargas robado, utilizado normalmente para mudanzas. Dos de ellos subieron hasta un balcón en el primer piso, donde abrieron un boquete en el cristal de una puerta con una radial. Luego, rompieron dos vitrinas que contenían las valiosas joyas, todo esto en un museo que estaba en plena obra. ¡Una locura!
Reconocimiento de fallas en la seguridad del Louvre
Tres días después de este robo impactante, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, compareció ante el Senado francés. Con un tono serio, admitió que había deficiencias en la seguridad del museo, que todos sabemos es uno de los más visitados del mundo, con más de nueve millones de visitantes al año. Su declaración fue un bálsamo para aquellos preocupados por la seguridad.
Des Cars mencionó que el sistema de videovigilancia exterior es obsoleto y que necesita una renovación urgente. A pesar de que las alarmas internas sonaron durante el robo, las cámaras exteriores no estaban a la altura: solo había una cámara en el sector afectado, y curiosamente, estaba mirando en dirección opuesta al área del robo. ¡Imagina la frustración!
Este evento no solo expone la vulnerabilidad del museo, sino que también invita a una reflexión sobre la seguridad de nuestros tesoros culturales. Por ahora, el misterio de lo que sucederá a continuación queda en el aire.