Julia Koch invierte en investigaciones contra el cáncer tras herencia
La investigación en el ámbito médico es un área donde los millonarios suelen dejar su huella. Un gran ejemplo es Julia Koch, una socialité y filántropa que heredó una fortuna considerable tras la muerte de su esposo. Julia ha decidido utilizar su riqueza para contribuir a diversas causas benéficas, con un enfoque especial en el mundo de la medicina.
Su esposo, David Koch, no fue un nombre cualquiera. Él fue un empresario destacado en Koch Industries, una de las empresas privadas más grandes de Estados Unidos. A lo largo de su vida, David se lanzó a la política e incluso fue candidato a la vicepresidencia por el Partido Libertario.
¿Quién es Julia Koch?
Julia Koch comenzó su carrera como modelo. Después de graduarse de la Universidad de Arkansas, se trasladó a Nueva York y se convirtió en asistente de un famoso diseñador de moda. Todo cambió cuando, en 1991, conoció a David en una cita a ciegas. La pareja empezó a salir y, dos años más tarde, Julia dejó su trabajo para construir una vida junto a él. Se casaron en 1996.
Tristemente, en 2019, David Koch falleció tras una lucha contra un cáncer de próstata. Julia heredó el 42% de la compañía familiar y se convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo. Hoy en día, forma parte de la junta directiva de Koch Industries.
La obra filantrópica de Julia Koch
Tras la muerte de su esposo, Julia asumió la presidencia de la Fundación David H. Koch. Desde entonces, ha donado millones a proyectos de investigación médica, educación y artes. Una de sus donaciones más notables fue al Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford para establecer una nueva unidad de investigación clínica.
En 2024, hizo otra gran contribución al donarle 75 millones de dólares a NYU Langone para crear el centro ambulatorio de atención familiar Julia Koch en West Palm Beach. Además, Julia forma parte de la junta del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, el Museo Metropolitano del Arte y la Venetian Heritage Foundation.
La generosidad y el compromiso de Julia Koch con la mejora del bienestar social son un reflejo de cómo la riqueza puede servir para impactar positivamente la vida de muchas personas.