Productores ganaderos se oponen a la importación de carne argentina
El respaldo a Argentina está generando cada vez más desafíos para Donald Trump en su propio país. Tras anunciar que estaba dispuesto a importar más carne vacuna, los agricultores estadounidenses reaccionaron de inmediato, alegando que “este plan solo crea caos en un momento crítico” y que “no contribuye a reducir los precios en las góndolas”.
La competencia entre Argentina y Estados Unidos se ha intensificado, especialmente en el sector de la soja, donde Argentina ha estado abasteciendo a China. Este país gigante dejó de importar soja estadounidense tras los problemas arancelarios derivados de la guerra comercial.
A pesar de estas tensiones, Trump dijo que considera la importación de carne argentina como una opción para hacer más accesibles los precios de este producto en su mercado. “Si compramos algo de carne de vacuna —no hablo de tanta— de Argentina, ayudaría a Argentina, que consideramos un muy buen país, un muy buen aliado”, comentó Trump. Este anuncio llega después de que se firmara un acuerdo de swap por 20 mil millones de dólares.
Críticas desde el sector rural estadounidense
Los productores rurales no tomaron bien la propuesta de Trump. Aseguran que esta decisión puede poner en riesgo sus empleos y el libre mercado. Colin Woodall, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Bovinos, fue claro: “Este plan solo crea caos en un momento crítico del año para los productores de ganado estadounidenses y no resuelve nada en cuanto a la reducción de precios en las tiendas”.
Los agricultores ya venían molestos por el apoyo financiero que el presidente negociaba para Argentina mientras el país seguía vendiendo soja a China, que había frenado las importaciones estadounidenses por la mencionada guerra comercial. Rob Larew, presidente de la Unión Nacional de Agricultores, expresó su descontento: “Lo último que necesitamos es recompensarlos importando más de su carne”.
Frente a las críticas, un portavoz del Departamento de Agricultura de EE.UU. afirmó que están trabajando para bajar los precios de la carne de res y ofrecer ayuda a los ganaderos. “Estas acciones, junto con el esfuerzo del presidente Trump por asegurar mercados duraderos para los productores de carne de res en el exterior, envían un mensaje claro a los productores: criar más carne de res y aumentar el rebaño”, dijo el portavoz.
Es un momento de gran tensión en la relación comercial entre estos dos países y, sin duda, las decisiones tomadas influirán en muchos más aspectos económicos de la región.