Macron califica el robo en el Louvre de ataque al patrimonio francés
El domingo, el Museo del Louvre, uno de los íconos más grandes de Francia, sufrió un robo impactante. Emmanuel Macron, el presidente francés, se pronunció sobre el incidente, describiéndolo como “un atentado contra un patrimonio que apreciamos porque forma parte de nuestra historia”. A través de sus redes sociales, Macron aseguró que el Gobierno está movilizando todos los recursos posibles para recuperar las obras robadas y atrapar a los culpables.
Los detalles sobre el robo son alarmantes. Aunque las autoridades del Louvre confirmaron que se llevaron piezas de su colección permanente, aún no se han divulgado el número exacto ni la identidad de las obras sustraídas. Lo que sí se sabe es que estas piezas forman parte del vasto patrimonio que alberga el museo, conocido por sus obras invaluables.
La fiscalía de París y la polícia judicial están al frente de la investigación, que cuenta con el apoyo de Interpol y otros organismos internacionales especializados en la protección del patrimonio cultural. Mientras tanto, el museo permanece cerrado al público y con un refuerzo de seguridad significativo. Se están llevando a cabo peritajes y se analizan las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Macron también enfatizó el simbolismo del museo y reafirmó su compromiso con la protección cultural: “Recuperaremos las obras y los responsables serán llevados ante la justicia”, prometió. La situación ha llevado al Gobierno francés a lanzar un programa llamado “Louvre Nouvelle Renaissance”, que apunta a una modernización y mejora en la seguridad del recinto.
Desde el Ministerio de Cultura calificaron el robo como “un ataque al corazón del patrimonio nacional”. Se prioriza recuperar las piezas lo más pronto posible, y la ministra Rachida Dati planea visitar el museo para supervisar las operaciones.
El Louvre atrae a más de 8 millones de visitantes cada año, lo que lo convierte en un emblema de Francia. Este robo, en un contexto todavía no esclarecido, está siendo considerado uno de los incidentes más graves en la historia reciente del museo.
¿Qué pasó exactamente en el Louvre?
Fue un domingo por la mañana, justo después de que el museo abriera sus puertas al público. Un grupo de entre tres y cuatro delincuentes realizó un asalto, utilizando equipo pesado para acceder a una de las salas más importantes y llevarse piezas históricas.
¿Qué se robaron?
El botín principal incluye objetos de la colección de la Corona Francesa, descritos por las autoridades como de “valor inestimable”. Se llevaron nueve piezas que pertenecieron a Napoleón y la emperatriz Eugenia, entre las que se encontraba la corona de la emperatriz, que fue hallada dañada fuera del museo.
¿Cómo lograron entrar los ladrones?
La operación fue casi cinematográfica. Aprovechando las obras en la fachada que da al río Sena, los ladrones utilizaron un camión con un “brazo articulado” para llegar hasta una ventana en el primer piso. Allí, emplearon motosierras o cortadoras de disco para romper los cristales e ingresar al museo.