El FMI insiste en la acumulación de reservas en Argentina
La economía mundial está atravesando por cambios significantes en sus políticas, además de enfrentar impactos duraderos en un clima de incertidumbre inusitada. En este contexto, se anticipa que el crecimiento en América Latina y el Caribe se verá influenciado por distintas conexiones al comercio global, además de la dependencia de remesas, materias primas y mercados internacionales de capital.
Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) resalta las reformas que está llevando a cabo el gobierno de Javier Milei. Se prevé un crecimiento del PIB argentino de 4,5% para este año, acompañado de una inflación del 28%. No obstante, el FMI advierte que se requieren esfuerzos constantes para mantener la estabilidad fiscal y fortalecer los marcos de gestión monetaria y de liquidez, junto con el impulso de reservas que faciliten el acceso a los mercados internacionales de capital.
Desde diciembre de 2023, la gestión de Milei ha implementado un ambicioso paquete de medidas orientadas al mercado. Estas reformas se enfocan en eliminar las barreras en el comercio, aflojar las regulaciones financieras y laborales, y realizar ajustes en la gobernanza. La idea es fomentar un entorno más productivo y propenso al crecimiento.
Obstáculos Estructurales
Argentina ha enfrentado serios impedimentos estructurales que se han agravado desde 2010. Todo esto se debe a una serie de restricciones estrictas y precios elevados que dificultan el negocio. Estas condiciones desincentivan el empleo formal y encarecen la operación de las empresas, lo que afecta no solo la economía, sino también la calidad de la regulación y la eficacia del gobierno.
Dentro de las medidas adoptadas, se destaca la liberación comercial. La administración ha reducido aranceles y barreras comerciales, aliviando varias restricciones cambiarias. Aunque algunas han vuelto a aparecer, se han simplificado los trámites aduaneros mediante digitalización y regulaciones más alineadas con estándares internacionales.
Además, se ha creado un nuevo régimen de inversiones, que ha generado compromisos de más de 15 mil millones de dólares en inversión extranjera, especialmente en los sectores de energía y minería. Este impulso es fundamental para atraer capital y fomentar el desarrollo.
Desregulación Financiera y del Mercado de Productos
La modificación de controles sobre tasas de interés busca fomentar el crédito y la inversión. Se han introducido nuevos instrumentos financieros que favorecen el acceso a los mercados de capital. El regulador de valores ha cambiado su enfoque hacia una supervisión más flexible, permitiendo que estos mercados sean más accesibles para todos.
En el ámbito de los productos, se han derogado o modificado más de 1.000 regulaciones en sectores clave como petróleo, gas, electricidades, y más, con el objetivo de mejorar la competencia y reducir las cargas administrativas. También se está trabajando en una mayor flexibilidad del mercado laboral, actualizando regulaciones que facilitan la negociación colectiva y modifican sistemas tributarios para trabajadores independientes.
Transparencia y Eficiencia del Estado
Para mejorar la eficiencia y reducir la intervención estatal, se han impulsado regulaciones que buscan racionalizar las entidades públicas. Esto incluye el cierre de fondos y la conversión de empresas estatales en sociedades anónimas, preparándolas para su privatización. Asimismo, se han modernizado procesos administrativos y se ha impulsado una reforma en la función pública.
Con la expiración de los poderes ejecutivos delegados en julio de 2025, el gobierno ha lanzado la iniciativa de “burocracia cero”, que busca simplificar trámites y recoger opiniones del público para reducir las cargas regulatorias.
El FMI considera crucial continuar las reformas en los mercados laborales y la política fiscal para combatir la informalidad y aumentar la productividad. Si estas reformas se sostienen y profundizan, podrían traer beneficios significativos en el mediano plazo, mejorando la calidad y previsibilidad de la regulación y racionalizando procedimientos administrativos.
En cuanto a su relación con el gobierno argentino, el fondo apoya la transición hacia un régimen cambiario flexible y la flexibilización de la mayoría de las restricciones cambiarias. Las proyecciones del FMI indican que el crecimiento del PIB moderará desde un 4,5% este año a un 4% en 2026, mientras que la inflación anual descendería de 28% a un rango entre el 7% y 12% para finales de 2026.
Desaceleración Regional
A nivel de América Latina y el Caribe, se espera una desaceleración en la actividad económica, impulsada por los efectos indirectos de las políticas globales y la incertidumbre persistente. Aunque el proceso de desinflación sigue, el FMI prevé que la convergencia hacia los objetivos de inflación se tomará más tiempo del que se pensaba, especialmente en algunos países.
El informe también detalla que, en el primer semestre del año, el crecimiento en la región se mantuvo relativamente estable, con un incremento en la contribución de las exportaciones. Las sólidas ventas de cobre y productos manufacturados de Chile y México, junto con el auge de la producción agrícola en varios países, contribuyeron a este crecimiento.
Por el lado del consumo privado, se ha notado una disminución en las economías más grandes como Brasil y México, pero se mantiene fuerte en lugares como Argentina, Colombia y Uruguay. El FMI pronostica un crecimiento del 2,4% en América Latina y el Caribe para este año, que moderará a 2,3% en 2026. Además, anticipa que la inflación en la región sin contar Argentina y Venezuela se mantendrá estable alrededor de 4,3% en 2025, retomando una senda a la baja para conseguir un 3,5% en 2026.