La financiación directa facilita el acceso a la vivienda

En un panorama económico complicado, las desarrolladoras que manejan su propia financiación están tomando la delantera en el mercado inmobiliario argentino. Ofreciendo planes de pago accesibles, flexibles y rentables, estas propuestas hacen que acceder a una vivienda sea más sencillo y amplían las oportunidades de inversión en proyectos con gran potencial de valorización.

Cada vez más empresas constructoras en Argentina están implementando esquemas de financiación a medida. Esto le permite a los compradores ingresar al mercado con anticipo accesibles y cuotas que se ajustan al avance de la obra. Es como tener un plan que se acomoda a tus posibilidades, algo muy valorado hoy en día.

Una de las iniciativas que más ha llamado la atención es la opción de abonar el valor del lote solo una vez terminada la construcción, ofreciendo hasta 36 cuotas. Flavia Santillán, Gerente de Marketing del Grupo Haras del Sur, destaca que este enfoque facilita muchísimo el acceso para quienes buscan una solución habitacional.

Estas alternativas son verdaderas oportunidades, sobre todo en barrios de alta demanda. Por ejemplo, en Palermo, se puede acceder con un anticipo desde 20.000 dólares y cuotas que rondan los 1.500.000 pesos. En zonas emergentes como Monserrat, los anticipos son igualmente accesibles, comenzando desde 15.000 dólares.

Algo interesante de este modelo de financiación es que, a medida que avanza la construcción, el precio de lista se actualiza. Eso significa que una vivienda comprada en pozo puede aumentar significativamente su valor al finalizar el proyecto. Pablo Barrera, director de Alto Grande Desarrollos, menciona que muchos clientes optan por revender con ganancia o alquilar temporalmente las unidades, lo que se traduce en un ingreso extra.

El impacto de la financiación directa en el mercado

Los especialistas del sector indican que más del 50% de las consultas en lugares clave del interior y en el Gran Buenos Aires ya contemplan la opción de financiación directa. Este modelo está reactivando zonas que antes no tenían tanto movimiento, y permite un acceso anticipado al mercado inmobiliario.

Uno de los mayores beneficios es el ingreso al mercado sin tener que cumplir con los requisitos tradicionales de un crédito hipotecario. Para muchos jóvenes, estas opciones representan la única posibilidad realista de obtener su propia vivienda. Las desarrolladoras permiten acceder a unidades con un anticipo del 40%, dejando el resto en cuotas que pueden ser en dólares o pesos ajustados por el costo de la construcción. A medida que el proyecto se desarrolla, el valor de las unidades puede incrementarse hasta un 50% en dólares. Esto genera oportunidades para hacer cesiones con ganancias, reinvertir, o incluso obtener ingresos a través de alquileres temporales.

La verdad es que estamos viviendo un momento en el que cada decisión cuenta, y este tipo de opciones hacen que muchas personas vean la luz al final del túnel en sus proyectos de vivienda.

Botão Voltar ao topo