Gobierno de Macron intenta acuerdo para evitar elecciones anticipadas
En medio de la crisis política que está viviendo Francia, la situación se vuelve más intensa con la posibilidad de que el presidente Emmanuel Macron presente su dimisión. El primer ministro saliente, Sébastien Lecornu, se mostró optimista sobre las negociaciones con diferentes partidos y descartó que se disuelva la Asamblea Nacional ni que haya elecciones anticipadas.
Tras presentar su renuncia el lunes, Macron le dio un tiempo de 48 horas para intentar formar un nuevo gobierno y garantizar la estabilidad del país. Lecornu comenzó consultando a diversos grupos políticos, empezando por la alianza centrista de Macron y luego acercándose al partido Los Republicanos (LR).
“Hay una voluntad de tener el presupuesto listo antes del 31 de diciembre”, comentó Lecornu en una breve declaración. Para lograr esa estabilidad, el exministro tiene programadas reuniones con los socialistas, comunistas y ecologistas, quienes son cruciales para alcanzar un acuerdo.
El déficit y la inestabilidad política en Francia
Sébastien Lecornu es el tercer jefe de gobierno de Macron en un año que renuncia. Todo gira en torno a la preocupación por el presupuesto, ya que el Parlamento despidió a los dos primeros ministros cuando intentaban aprobarlo. Su predecesor había caído mientras buscaba apoyo para un presupuesto que incluía 44.000 millones de euros en recortes.
Si bien Lecornu no dio muchos detalles sobre las conversaciones, indicó que hay un consenso entre los partidos sobre la necesidad de reducir el déficit del país, estableciéndolo entre el 4,7% y el 5% para cumplir con los compromisos que Francia tiene con la Unión Europea y evitar agravar el pago de intereses de la deuda.
No obstante, Lecornu necesitará más respaldo para garantizar la estabilidad, especialmente considerando que las elecciones anticipadas de 2024 dejaron una Asamblea Nacional dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha y ultraderecha.
Las pensiones jubilatorias: la medida más polémica de Macron
En marzo de 2023, Macron impuso, mediante decreto, una polémica reforma que retrasó la edad de jubilación de 62 a 64 años. Este cambio fue muy mal recibido por sindicatos, la opinión pública e incluso algunos legisladores, lo que desató huelgas y manifestaciones en las calles.
Desde entonces, la reforma de pensiones ha sido un tema debate. La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ha prometido derogarla durante la campaña electoral de 2024, mientras que los sindicatos piden su suspensión. Sin embargo, el ministro de Economía, Roland Lescure, advirtió que suspenderla costaría “cientos de millones de euros en 2026 y miles de millones en 2027”.
Francia enfrenta una presión importante en los mercados debido a su elevado nivel de deuda pública, que ronda el 115% del PBI. Además, la situación política genera preocupación en Europa, y cada vez son más las voces en Francia que solicitan la dimisión de Macron, cuyo mandato se extiende hasta 2027.
Aunque el presidente ha dicho que asumirá sus responsabilidades, si Lecornu no logra cumplir su misión, lo que se sugiere con más fuerza es la posibilidad de nuevas elecciones legislativas.